En la industria se le llama “tampering”, que significa manipulación, pero que en mi traducción libre significa hacerle al pendejo. Es precisamente una forma de manipulación, para lograr valores adecuados de algún indicador de calidad, que le salva el pellejo al responsable directo de ese indicador, pero a costa de darle en la madre al producto.
En el bajo mundo, una aprobación alta al presidente debería ser consecuencia de áreas de gobierno bien atendidas, de bajos índices delincuenciales, crecimiento económico, salud y educación pública en mejora continua, etc., pero AMLO está reprobado en todo, y a pesar de ello tiene niveles altos de aprobación, precisamente porque hace Tampering, y la variable que usa para la manipulación es el dinero que reparte en efectivo, de manera directa.
Por casi tres años hemos observado como sale de sus crisis, inyectando más dinero a más del 50% de las familias mexicanas.
Pues bien, la novedad de los resultados de esta semana, es que una vez más ha incrementado el dinero de sus apoyos, pero en esta ocasión no ha logrado revertir el desgaste que sus tantos yerros le generan. ¡Se le desconchinfló la manivela!
Les dejo mi reseña de los resultados (https://youtu.be/JPPxI9gHccY), y la sabrosa valoración de Adolfo González.
