Pensando que escribiría con una frecuencia razonable, decidí publicar mis dixits cada que vez que AMLO dijera o hiciera una pendejada de consideración. ¡Me rindo! ¡Ya no le puedo seguir el paso!
Son tan obvios los yerros, tan patentes los contrastes entre las fantasías cuatroteras y las realidades específicas, que ni ánimo tengo de reseñarlas; ya las mencionaré en la Mesa Grillera o Adolfo González les dará cuenta puntual de ellas en su SEXTANTE. Y entonces, como siempre, me refugio en mis Mini Dixits como una forma de evasión.
Pues resulta que, ayer, el despreciado Ricardo Monreal pronunció una palabra que desde hace meses venía revoloteando en mi cabeza: Reconciliación.
He afirmado muchas veces que prefiero una siguiente etapa de MORENA, con la racionalidad recuperada, que una siguiente etapa de polarización donde mis muy queridos chairos sean perseguidos. Pues bien, sin ser la única opción, quien expresa de manera más clara y contundente la posibilidad de conciliar propósitos con resultados para la 4T, es Ricardo Monreal, quien ayer, con Pepe Cardenas, afirmó lo siguiente:
“Quiero ser el presidente de la reconciliación nacional. No me gustan los odios, los rencores; no me gusta la confrontación, y soy de los que piensan que se puede lograr lo mismo o más con acuerdos, con conciliación; con consensos en los sectores de la sociedad, y que podemos enfrentar mejor, de mejor forma, estos retos tan formidables que México tiene, unidos todos. Con un solo propósito: México, que es lo que más nos interesa e importa”.
En consecuencia, compañeros, la mejor opción para MORENA es aflojar las rencillas, las pendencias, las iras; aflojar esas tensiones, para convertirse en una muy frondosa, guapetona y generosa: MORENA que las afloja.
Libertad, igualdad, fraternidad y racionalidad.
