En la voz melancólica de Freddy Noriega, recuerdo la hermosa canción de Rafael Pérez Botija, El Farolero; la historia de un amor imposible, como da la impresión se está tornando el amor de AMLO con la Muchacha.
Tal como lo indica el leitmotiv de la canción: “es que la suerte estaba echada; las cosas salen al revés”.
¿Por qué la suerte estaba echada?, entre otras cosas, por lo siguiente:
1. Por la escasa preparación académica de AMLO.
2. Por su renuencia a escuchar puntos de vista discordantes con los suyos.
3. Por su incapacidad para reconocer errores.
4. Por su proclividad a responsabilizar a otros, de las consecuencias de sus errores.
5. Por ser una persona resentida.
6. Por ser una persona malagradecida.
¿Por qué decimos que las cosas salen al revés?, entre otras cosas, por las siguientes razones:
1. Porque iba a disminuir la pobreza, y está aumentando.
2. Porque la inseguridad iba a bajar y se ha mantenido en lo alto.
3. Porque se erradicaría la corrupción, y la corrupción cada día se acredita más en su círculo más íntimo.
4. Porque nadie estaría por encima de la ley, y vemos hoy a todos los actores políticos de la más alta jerarquía, incluyendo a AMLO, violando masivamente las leyes que ellos mismos aprobaron.
5. Porque el sistema de salud sería como en Dinamarca y, ahora, millones me mexicanos pobres han perdido el acceso al sistema de salud, que está más jodido que nunca por la falta medicamentos, en especial para los niños con cáncer.
6. Porque el PIB crecería al 4 o al 6% anual, y la economía se ha contraído.
Por esa y muchas cosas más: AMLO es pez de río, y la Muchacha es pez de mar.
Libertad, igualdad, fraternidad y racionalidad.
