Las ollas en la lumbre

Rogelio Ríos

MIRADA AL MUNDO
26/11/2019

Por Rogelio Ríos Herrán


Me senté frente a mi PC en la plácida mañana del domingo 24 de noviembre, un mes antes de la Nochebuena y una semana apenas para el 1 de diciembre, taza de café en mano y todavía en pijamas, a reflexionar sobre el panorama político en México y, poco a poco, la placidez dominguera fue dando paso a la zozobra ante las nubes en el horizonte: el café se enfrió sin darle un sorbo.

Con una pequeña ayuda de sus amigos de Morena (el Movimiento de Regeneración Nacional), el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha escrito una nueva versión del clásico dicho de los políticos de antaño, los de la vieja escuela: nunca pongas muchas ollas en la lumbre porque algunas se te van a quemar.

Cuando se acerca ya el corte de caja del primer año de Gobierno el 1 de diciembre, obligado a dar resultados, a producir acciones y estadísticas positivas, lo que se ve no pinta bien: AMLO logró promover la unidad nacional, sí, pero en su contra, para usar otro viejo chiste político mexicano.

Las “ollas en la lumbre” son los asuntos de gobierno que requieren atención y solución urgentes, las crisis que estallan de manera imprevista, las consecuencias no calculadas de decisiones tomadas con precipitación, en fin, es todo aquello que el Presidente no imaginó que iría a pasar, pero pasó y ahora obra en su contra.

Van algunas ollas, pues sería imposible abordarlas aquí a todas:

1) La olla del Presupuesto de Egresos 2020: no bien se aprobó en el Congreso De la Unión, en una extraña sesión fuera de su recinto habitual, cuando Ángel Ávila Romero, dirigente nacional del PRD, dijo que “llevará al país a la bancarrota” y agregó que “como en los viejos tiempos del PRI, estamos camino a una dictadura”. Marko Cortés (PAN) expresó que “el presupuesto se está usando de manera discrecional, no para la productividad y crecimiento del país”. Alejandro Moreno (PRI), afirmó que “no estamos en contra de que se apoye a mujeres, jóvenes o adultos mayores. En lo que estamos en contra es de que no hay apoyo para el crecimiento del país”. Álvaro López, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), ante los recortes para recursos al campo, advirtió que el Presidente López Obrador y su Gabinete “conocerán de nuestra ira y de nuestro enojo por ese desdén que han cometido en contra del campo”.

2) La Olla de Evo: La incapacidad de Evo Morales de guardar un perfil bajo y discreto como asilado político en México, su inclinación a hablar una y otra vez cuando le ponen enfrente un micrófono y opinar sobre los asuntos de Bolivia, ha provocado lo esperado: el rechazo de una amplia porción de la opinión pública mexicana a su presencia en México. Otra cosa sería, seguramente, si el señor Morales mostrara más recato o su anfitrión se lo exigiera, pero no es así. Ahora, muchos mexicanos se preguntan no si debemos asilar a Evo, sino “¿por qué tenemos que mantenerlo los mexicanos?” No ayuda nada que a Evo le guste ir a comer a restaurantes elegantes en la CDMX a costa del erario. Nada.

3) La olla de los LeBarón: Si bien pospuso su caravana a Washington, DC, para entrevistarse con el Presidente Trump, la familia LeBarón ha hablado claro y alto en el sentido de que no ve una respuesta adecuada de las autoridades mexicanas, a casi tres semanas del ataque que sufrió el 4 de noviembre, sobre el avance de las investigaciones; agregó que “los cárteles mexicanos representan el mayor problema de seguridad para el pueblo estadounidense, aún más que casi todos los grupos combinados que se reconocen oficialmente como terroristas” y, además, que rechazan absolutamente “la idea de que no tienen una agenda política, ya que se ha demostrado claramente que influyen en el gobierno mexicano en todos los niveles”. El Presidente López Obrador los recibirá el 2 de diciembre, hasta después del aniversario de su toma de posesión.

4) La olla de Javier Sicilia: relacionada con el caso de la familia Le Baron, la carta que dirigió públicamente Javier Sicilia al Presidente López Obrador, publicada en la revista Proceso, es un escrito profundo, directo, altamente sensible sobre la amenaza de la inseguridad y la postura errónea de AMLO al enfocar este problema, según considera el escritor, poeta y activista social: “Durante tu campaña, Presidente, prometiste hacer de la verdad, la justicia y la paz la agenda de la nación. Por desgracia, dejaste a un lado esas promesas para poner en su lugar otras que carecen de sentido cuando el país está en llamas. A fuerza de reducir la erradicación de la violencia a abrazos y no balazos, y a un puñado de programas sociales destejidos de una verdadera y profunda política de Estado en materia de justicia transicional, la consecuencia de los abrazos es la misma que la de las balas: sufrimiento, indefensión y muerte. No se trata, como dijo Jacobo Dayán, de cuántos balazos o cuántos abrazos hay que dar para detener el horror. Las dos estrategias están equivocadas. Se trata de saber cuánto Estado se necesita para construir la justicia y la paz, y eso implica políticas de Estado profundas que tú, Presidente, prometiste hacer y no has hecho”. Sicilia no será recibido ni escuchado personalmente por el Presidente.

5) La olla de Culiacán: esta olla gigantesca incluye no sólo el “Culiacanazo” del 17 de octubre, sino sucesos inmediatamente anteriores: la masacre de 13 policías estatales en Aguililla, Michoacán; la muerte de 14 presuntos delincuentes y un militar en Tepochica, Guerrero y más recientemente los enfrentamientos y bloqueos en Ciudad Juárez y Nuevo Laredo, además del acribillamiento de 5 policías municipales en Fresnillo, Zacatecas. Nada de eso está resuelto, no hay avances en las investigaciones, no se mencionan esos casos en el discurso oficial, ¿qué va a decir sobre esto el Presidente López Obrador el 1 de diciembre?

6) La Olla de Manuel Bartlett: el caso Bartlett es quizá, si hacemos a un lado el tema de la inseguridad, la piedra más grande en el zapato de la credibilidad del Presidente López Obrador. Simplemente, no sabe qué hacer con su aliado político. El 9 de septiembre se abrió una carpeta de investigación en la Secretaría de la Función Pública, después de varios días de señalamientos de enriquecimiento inexplicable y conflicto de intereses de Batlett originados en un reportaje de Areli Quintero para el programa del periodista Carlos Loret de Mola en W Radio que, con base en documentación rigurosa, descubrió que el patrimonio inmobiliario del funcionario federal era al menos ¡16 veces más de lo que había declarado!, y eso nada más en propiedades inmobiliarias. Más de dos meses después, no se han dado a conocer avances en la investigación, a pesar de la gravedad de los señalamientos, y Bartlett sigue despachando normalmente al frente de la Comisión Federal de Electricidad. La olla sigue hirviendo en la lumbre.

7) La olla de Rosario Piedra y la Comisión Nacional de Derechos Humanos: se consumó la intención del Presidente López Obrador de que fuera Rosario Piedra, hija de la legendaria activista Rosario Ibarra de Piedra, quien quedara al frente de la CNDH, y se concretó con métodos cuestionables a tal grado que quedó en duda la legitimidad y la solvencia moral de Rosario Piedra para fungir como directora de esa Comisión, la cual juega un papel crucial en la vida pública mexicana. Rosario Piedra ha reconocido públicamente su militancia a nivel de dirigencia en Morena (el partido del Presidente), pero para ella eso no es obstáculo. El PAN expresó su intención de acudir incluso a instancias internacionales para impugnar la designación, y el asunto polarizó a la opinión pública en torno al “madruguete” que dio Ricardo Monreal en el Senado para que Piedra “ganara” la votación, el cual fue de un nivel político lamentable.

8) La olla de la “prensa fifí”: no pasa una día, no hay conferencia “mañanera” en que el Presidente López Obrador deje de denostar a los medios de comunicación. No hay manera, simplemente, de que atienda los señalamientos nacionales e internacionales sobre que al agredir verbalmente a la prensa pone en riesgo la integridad profesional y física de los periodistas. No sé qué va a pasar en esta área, no veo disposición presidencial a cambiar de actitud, a ser más prudente, y eso me preocupa.

No son estas todas las ollas en la lumbre, hay muchas más, pues ni siquiera tocamos el entorno económico y las políticas del gobierno hacia la industria, la situación crítica de Pemex, la posibilidad de que México pierda el grado de inversión, las presiones de Estados Unidos y un largo etcétera. De hecho, ¡ya no caben en la estufa!

La cuestión es que, como sabemos, los problemas no se resuelven solos y es preciso una acción gubernamental firme y sustentada en una estrategia adecuada para siquiera empezar a aliviar la elevada presión que bulle en cada olla.

Lo peor es la inacción de las autoridades y esa actitud de negarse a la crítica, no escuchar, no tolerar disidencias y puntos de vista contrarios. Ejercer un liderazgo así, encerrado en su propio círculo de seguidores y colaboradores que no le cuestionan nada, y que se mantiene ajeno a los puntos de vista divergentes, es una receta segura para el desastre.

Bueno, se me olvidaba, ya hay una respuesta: el Presidente López Obrador nos ofrece un libro de su autoría titulado “Hacia una Economía Moral”, publicado por Editorial Planeta, que revela ”el fundamento de la política que se aplica en el periodo neoliberal”, dijo el autor. Habrá que ver si el nuevo libro ayuda en algo a apaciguar a las ollas en la lumbre.

Rogelio.rios60@gmail.com



ROGELIO RÍOS estudió Relaciones Internacionales y es periodista de opinión sobre México y el mundo.

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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