'Gracias, amigo'

Rogelio Ríos

MIRADA AL MUNDO
En lo personal, marcaré esta fecha en la política exterior de México no como una jornada de grandeza, sino de mansedumbre ante Estados Unidos.
10/07/2020

A primera hora de la mañana del 8 de julio, AMLO y su comitiva, de visita en Washington, se dirigieron a sus primeros actos protocolarios: depositar ofrendas en los monumentos a Abraham Lincoln y Benito Juárez, dos grandes figuras en la historia de Estados Unidos y México, respectivamente.

Lo primero que me vino a la mente al observar esas imágenes es si fueron obra de la casualidad o de un cálculo político para que, con ese sencillo acto, AMLO se metiera de lleno a una de las polémicas candentes de la escena americana.

Hay dos bandos en esa polémica: quienes hacen pintas o derriban estatuas (principalmente de figuras de la Guerra Civil estadounidense); por otra parte, la postura de Donald Trump de “evitar la profanación de los monumentos” patrios, no importa si se trata de antiguos generales confederados o esclavistas.

Apenas el 3 de julio, en su agresivo discurso en el Monte Rushmore, frente a los rostros de los Padres Fundadores esculpidos en granito, el candidato Trump había arremetido contra la “multitud fascista de ultraizquierda” que pretende acabar con los símbolos de los Estados Unidos.

Así que, al observar a la comitiva mexicana pagar su tributo a Lincoln, me pregunté si eso no sería aprovechado por el staff de la campaña de Trump, de manera que se percibiera a “los mexicanos” apoyando la defensa de los símbolos patrios que hace Trump.

¿Le parece a usted muy torcida la posibilidad de un razonamiento así? A mí también me lo parece, pero aquí lo que importa es saber qué piensan y cómo manejarán los estrategas de campaña de Trump la visita y los actos del Presidente López Obrador.

Lo que seguramente sí manejarán con profusión en la campaña de Trump serán los párrafos finales del mensaje de López Obrador en la Casa Blanca, previo a la firma de la declaración conjunta de ambas naciones.

De hecho, el mensaje del Presidente mexicano había empezado en tono mesurado, bien equilibrado, con buenas referencias históricas y guardando las formalidades diplomáticas. De pronto, al final, llegó la debacle.

Se le ocurrió decir a AMLO que estaba agradecido con Trump porque “nunca ha querido imponernos nada”, “no nos ha tratado como colonia”.

Además, le agradeció que nunca ha tenido agravios ni insultos contra López Obrador, contra México ni sus migrantes, y encima de todo le volvió a dar las gracias por su “gentileza” hacia México y su “ayuda” en el combate contra el coronavirus. Es más, lo comparó con George Washington y Abraham Lincoln.

En México se va a percibir, justamente, esta última parte del discurso (que iba muy bien hasta ese punto) como una capitulación: al gran luchador social de antaño se le acabaron las municiones.

Ni una sola palabra sobre los “Dreamers”, los niños migrantes enjaulados en los centros de detención, la separación de familias, la cacería de indocumentados del ICE, las deportaciones, los insultos públicos de Trump, nada.

Una de las cosas que más se temían en esta visita era el riesgo de que López Obrador fuera “manipulado” por Trump para ganar fuerza en la batalla electoral contra el demócrata Joseph Biden.

Pero no hubo necesidad de eso: por cuenta propia, fue AMLO quien se metió a la boca del lobo. Tal vez por eso Trump sonreía al escuchar la traducción de las palabras de López Obrador, y al final le dijo en español: “Fantástico, bello trabajo, Señor Presidente”.

En lo personal, marcaré esta fecha en la política exterior de México no como una jornada de grandeza, sino de mansedumbre ante Estados Unidos.

Por lo pronto, ya está el Gobierno mexicano instalado en medio de la contienda electoral estadounidense con un simple “Gracias, amigo”. El pez por la boca muere.

A ver qué dicen los Demócratas. La suerte está echada.

Rogelio.rios60@gmail.com



ROGELIO RÍOS estudió Relaciones Internacionales y es periodista de opinión sobre México y el mundo.  Las expresiones aquí vertidas son responsabilidad de quien firma esta columna de opinión y no necesariamente reflejan la postura editorial de Mobilnews.mx.

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

Más artículos del autor

Contenido reciente