No me cabe la menor duda que los arranques anticipados de precampa帽as en el partido oficial, Morena, y en la alianza opositora, Frente Amplio por M茅xico, est谩n fuera de lo que indica la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales (art铆culo 226), por lo que percibo una fuerte tensi贸n entre la legalidad dudosa de esos procesos anticipados y los imperativos del realismo pol铆tico que los animan.
La tensi贸n entre legalidad y realismo es tan fuerte que amenaza perturbar severamente las elecciones generales del 2024, en las cuales se renovar谩 al Presidente de la Rep煤blica. Quiz谩 en un grado similar al de 1994, la imagen de un choque de trenes captura bien lo que podr铆a ocurrir en junio pr贸ximo.
Yo entiendo que el af谩n del presidente L贸pez Obrador por asegurar el control de la sucesi贸n presidencial lo haya empujado a adelantar notoriamente la selecci贸n del candidato de Morena, la cual al final le corresponder谩 a 茅l y solamente a 茅l, pero que necesita revestir, por lo menos, de un barniz de democracia partidista.
Despu茅s de todo, el desd茅n por la Constituci贸n, las leyes y el principio de legalidad es parte de la personalidad de AMLO y la mentalidad pol铆tica de sus seguidores. Si la estrategia lo dicta, 驴qu茅 importa lo que diga la ley?
Por el lado del Frente Amplio por M茅xico, el adelanto de la selecci贸n de candidato presidencial a trav茅s de un proceso simulador semejante en su intenci贸n al de Morena obedece, claramente, a una mentalidad pragm谩tica: si obedecemos la ley y nos esperamos hasta noviembre para cumplir los tiempos legales, se dicen entre ellos, los morenistas tomar谩n ventaja y quiz谩 una delantera definitiva. La estrategia demanda a los frontistas acci贸n pol铆tica inmediata; la estrategia manda sobre la ley.
Puestas todas las fuerzas pol铆ticas nacionales en ese terreno, es decir, en la ilegalidad, no dejo de protestar por ello como ciudadano, pero al menos espero lo siguiente: que el costo de violar las leyes electorales sea muy muy bajo comparado con el beneficio de las acciones ilegales.
En otras palabras: si lo que resulta de los procesos adelantados de selecci贸n de candidatos presidenciales para el 2024 es un ejercicio de mejoramiento y avance democr谩tico interno del partido oficialista y del Frente Amplio y da lugar a una elecci贸n general segura y estable que garantice la transici贸n pac铆fica del poder, entonces (y s贸lo entonces), se ver铆a desde la sociedad con buenos ojos -y cierto relajamiento- el resultado.
No hay indicios, sin embargo, de que la 鈥渄emocratizaci贸n鈥 interna de los partidos pol铆ticos y su selecci贸n de candidatos vaya a ocurrir ahora o en el futuro pr贸ximo. No hay se帽ales de que el presidente L贸pez Obrador se reh煤se a nombrar 茅l mismo (como todos los presidentes anteriores lo han hecho desde la Revoluci贸n Mexicana) a su sucesor; el 鈥渄edazo鈥 no ha muerto.
En fin, el a帽o electoral presidencial del 2024 podr铆a ser tan peligroso y desequilibrado que lo vivido con angustia en 1994 (a帽o del asesinato de Colosio) lo recordar铆amos como un juego de ni帽os.
No s茅, lo confieso, c贸mo se va a resolver la tensi贸n entre la legalidad y el realismo (de alguna manera m谩s suave hay que llamar al cinismo) que desde este 2023 amenaza con liquidar de antemano al a帽o 2024. Lo que mal empieza, mal acaba.
No obstante, dejo abierta la posibilidad de que todo funcione bien al final y que los partidos pol铆ticos, junto con la sociedad civil, obtengan buenos resultados despu茅s de apostar temerariamente a los procesos anticipados e ilegales de precampa帽as, como si el pa铆s fuera nada m谩s de ellos y no de nosotros: les gusta apostar, pero con dinero ajeno.
San Judas Tadeo era el santo de la devoci贸n de mi querida abuela materna Mam谩 Chayito, ella me contaba que nunca le fallaba en sus ruegos. Por si acaso, le pido a San Juditas: 隆no nos desampares!