S铆, ah铆 viene Donald Trump, el candidato, el campe贸n de los conservadores y republicanos, echando, literalmente, fuego por la boca contra dem贸cratas e inmigrantes durante sus dos primeros eventos masivos de campa帽a.
El primero fue en Tulsa, Oklahoma, el 20 de junio, en donde se encontr贸 la desagradable sorpresa de hablar en una arena semivac铆a; fue un fallo de log铆stica imperdonable.
El segundo lo mont贸 en Phoenix, Arizona, en una tarde calurosa en donde esta vez s铆 cont贸 con m谩s p煤blico (aunque no llen贸 el local), una multitud de estudiantes que convoc贸 la organizaci贸n Turning Point Action, un grupo de adherentes a la causa republicana que act煤a en universidades por todo Estados Unidos, dirigido por Charlie Kirk.
A los temas ya familiares de sus discursos en el 2016 (inmigrantes criminales, el muro fronterizo, eliminar las regulaciones, bajar impuestos, culpar a China de todos los males, etc茅tera) se agreg贸 la pandemia del coronavirus, la cual, por supuesto, atribuy贸 a China.
Cuesta trabajo escuchar a Donald Trump en sus discursos de una hora y pico. Se repite en sus conceptos, reitera las frases de siempre, le pone apodos a las personas, pero, sobre todo, por el incesante 茅nfasis en dividir al mundo en dos caras: mis amigos y mis enemigos.
En sus discursos destacan algunos puntos:
Nosotros y ellos: s贸lo existen en el mundo dos clases de personas: nuestros partidarios y los enemigos.
Distorsiones: Todo lo que nosotros decimos y hacemos ser谩 distorsionado por los adversarios.
Fox News y CNN: Hay medios de comunicaci贸n que nos apoyan y dicen la verdad, como Fox News, afirma Trump. Hay otros que, por el contrario, nos critican y deforman la realidad con sus 鈥淔ake News鈥 (noticias falsas), como CNN. Ellos son lo que Trump llama 鈥淔ake News Media People鈥, las personas de los medios que difunden noticias falsas.
Motivos de odio: a los dem贸cratas y a las 鈥渢urbas izquierdistas鈥 que derriban estatuas y profanan el Himno Nacional y los monumentos patrios, 鈥渓os impulsa su ideolog铆a izquierdista belicosa y opresiva que est谩 motivada por el odio鈥. Es decir, 鈥渆llos no aman a nuestro pa铆s鈥, 鈥淪i Sleepy Joe llega a ser Presidente, nuestro pa铆s ser谩 un caos鈥.
Estados Unidos es ejemplo mundial: los gobernantes de otros pa铆ses, dice el candidato Trump, nos llaman para decirnos que estamos haciendo muy buen trabajo (鈥渁 hell of a job鈥) en el combate a la pandemia. 驴No les parece extra帽o, pregunta Trump a los estudiantes que lo vitorean, que justo cuando nuestra econom铆a iba tan bien nos llega un virus desde China?
En fin, mi punto es que, lejos de modificar su discurso virulento de hace cuatro a帽os, Trump lo ha llevado a los extremos y finca su estrategia, precisamente, en su capacidad de dividir a煤n m谩s a la sociedad estadounidense.
Para ello, jugar谩 un papel muy importante, exactamente como sucedi贸 hace cuatro a帽os, la figura del inmigrante 鈥渋legal鈥, 鈥渃riminal鈥 y ahora, como novedad, portador del coronavirus a los Estados Unidos.
Como en 2016, present贸 en un evento de campa帽a a la madre de un joven norteamericano 鈥渁sesinado鈥 a manos de un 鈥渋nmigrante ilegal鈥 (un 鈥渁lien鈥), de nombre Mary Ann Mendoza.
Llevada a lo grotesco esta imagen del inmigrante delincuente y asesino, violador (como la dibuj贸 Trump en 2016), las consecuencias para los inmigrantes mexicanos en USA ser谩n negativas.
No s贸lo disminuir谩n las oportunidades de empleo para ellos ante la recesi贸n econ贸mica y lo que se espera que sea una larga recuperaci贸n, sino que su acceso a servicios de salud y educaci贸n para sus hijos ser谩n m谩s restringidos.
Las remesas, adem谩s, llegar谩n en menor cantidad a sus familias en M茅xico. La entrada en vigor del TMEC, el 1 de julio, no alterar谩 el rumbo ni la velocidad de la recuperaci贸n; para los inmigrantes traer谩, si acaso, beneficios a m谩s largo plazo.
Por lo pronto, ah铆 viene Trump. Por lo que dijo en Tulsa y en Phoenix, no habr谩 tregua alguna para los inmigrantes de aqu铆 al 3 de noviembre.
