Cortes de agua

Juan Palacios

APOTROPAICO
A veces solo queda “Agua y ajo”.
27/01/2023

Las crisis, por lo menos, deben servirnos a todos para aprender, a los gobernantes también deberían servirles de aprendizaje para mejorar su desempeño al frente del gobierno que encabecen.

Cuando se declaró la pandemia del Covid 19, muchas personas se abalanzaron a las tiendas a comprar cantidades ingentes, entre otras cosas, de papel sanitario, el por qué de esta elección no quedó nunca claro.

Después, cuando se dijo que debido a la pandemia no se produciría cerveza durante tiempo indefinido, los anaqueles de las tiendas, los refrigeradores y las hieleras quedaron vacíos, no había producto para vender. Como resultaría obvio, se generó un mercado negro.

En un momento difícil de la crisis del Covid 19 se anunciaron restricciones a la movilidad y la gente salió a la calle a utilizar el servicio público a horas que no se consideraban “pico”. La autoridad continuó en sus trece y la gente también.

Más recientemente, durante la crisis del agua del año pasado, contrario a lo que podría pensarse, trajo niveles de consumo más alto que el acostumbrado. Sobre todo cuando no se cumplió con los horarios en que, se suponía, el agua fluiría por las tuberías.

Hace unos días se comenzó a deslizar la idea de que este próximo verano se repetirá la crisis del agua, debido al nivel actual de las presas del estado y el trasvase que se realizó con destino a Tamaulipas.

Las autoridades han hecho una campaña en la que piden racionalizar el consumo. Bien en esta parte, sin embargo, se comenzaron a realizar cortes de agua no anunciados, por las noches algunos sectores de la ciudad se han quedado sin el líquido.

Otros sectores han sufrido de cortes de 24 horas o más sin aviso previo. Como remate, el delegado de Conagua declara que, o se deja de extraer agua de las presas al ritmo actual o la crisis tocará a nuestras puertas nuevamente. Tela de donde cortar para los medios.

Este tipo de situaciones hacen que la gente asuma que se le está mintiendo, o por lo menos, ocultando parte de la verdad, si gobernar en tiempos normales es difícil, hacerlo en tiempo de crisis lo es mucho más.

Por ello es por lo que las autoridades deben aprender que sus palabras y sus acciones tienen que ser congruentes, a menos que se desee fomentar el caos.

Ante una crisis es raro el dirigente que, como Churchill en su tiempo, tiene la entereza de salir a decir a los ciudadanos que lo que viene solo es “sangre, sudor y lágrimas”, porque eso puede pegar en las próximas elecciones.

Sin embargo, también deben ser conscientes de que los seres humanos requerimos, casi por naturaleza, de tener por lo menos la ilusión de que controlamos nuestro entorno, aún sea en casos en que claramente ello no es posible, de ahí las conductas que parecen irracionales, como consumir o acumular más agua de la necesaria en tiempos de crisis, ello ante la incertidumbre que genera el actuar de los gobernantes.

Es probable que sí vivamos una crisis de agua este próximo verano, a menos que llueva lo suficiente para llenar las presas o subir su nivel al requerido, pero mientras ello no suceda, las autoridades deberían voltear hacia el pasado reciente y ver la forma en que reaccionamos los seres humanos ante este tipo de situaciones.

Quizá de esa manera las decisiones que se tomen harán el menor daño posible, o hasta puede que tengan éxito. Lo que también deberían aprender que, aunque gobernantes, en ocasiones deben cumplir con la receta de Hugo Sánchez, “Agua y ajo” para ellos y para sus gobernados.

jpalacios@mobilnews.mx



JUAN PALACIOS es educador de profesión, periodista por vocación. Editorialista en La Moneda, ABC, El Porvenir y Radio Alegría

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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