El penacho en la sala

Lo que queremos de AMLO es que hable de lo que realmente afecta a los mexicanos y el futuro de nuestro México, que incluye casos de corrupción y conflictos de interés de su gobierno, no del penacho de Moctezuma.
24/02/2022

Ya llegó el día en que dejamos de ser expertos en tsunamis, erupciones volcánicas, tormentas de nieve, en corrupción, en Pemex, etc. y hoy amanecen, por desgracia, los expertos en Ucrania, pues los ataques han comenzado y la guerra no tarda en expandirse.

Apenas la pandemia viene dando una suerte de tregua al mundo, cuando el fantasma de la guerra ronda de nuevo Europa y el mundo.

Que hablen los expertos y que los miles, millones de opinólogos logren cambiar al mundo, como cambian las tendencias, mañana o pasado será el último Tik tok de la Buenfil.

Hablando de Tik tok, nadie quiere hacer enojar a China, ¿verdad?

Lo único que sé del tema con certeza, es que la guerra está mal y que sigan siendo los mismos países, quienes sean los dueños del mundo y pongan a la humanidad en estas situaciones tan lamentables.

Y esta guerra no empezó ayer, ya tenía rato cocinándose y nadie fue capaz de tener la sabiduría para detenerla.

“La mejor guerra es la que no existe”, dicen por ahí, hoy el mundo, la mayor parte queremos que no exista la guerra. Hoy el mundo escribe una página negra más en su historia.

Y aquí, la agenda sigue siendo el dar a conocer el sueldo de un periodista como asunto de seguridad nacional y como pieza clave de una teoría conspirativa, que confirma el sueño de cualquier aspirante a dictador, para decir que Estados Unidos financia a los golpistas de su gobierno.

También el asunto de la revocación de mandato, donde hoy, oooootra vez arremetió contra el INE y desafiando el mandato de un Tribunal, ya quiere el penacho de Moctezuma, se pelea con Austria y un largo etcétera, pues trata de nuevo de tener el control total de la agenda del país.

Para no hablar de violencia (en los estados que gobierna Morena) inflación, fuga de capitales, salud, José Ramón, los “errores” en la ASF y esos 3 MDP en la CNDH.

Y claro, a quién le gusta que le digan que el “tip” para el reportaje, que protagoniza su bodoque, vino desde dentro del Gobierno, de su gobierno, “fuego amigo” como dirían los panistas.

Así que los otros 100 millones de mexicanos que queremos saber de esos temas, de lo que hace o no hace el gobierno para resolverlos, el Presidente se la juega de nuevo con el asunto del “Penacho de Moctezuma”.

“Hay que seguir insistiendo que nos devuelvan el penacho y que nos devuelvan todo lo que se han robado y que pertenece a los mexicanos", arengó.

Está bien lo del penacho y todo, fomentar ese peligroso nacionalismo (que siempre acaba mal), pero lo que quisiéramos saber es ¿Cuándo se nos informará de esos asuntos, de los enlistados unos renglones arriba?

¿De qué vive su hijo? ¿Cuándo va a informar de que vivió unos 10-12 años antes de ser presidente? ¿Cuándo va hablar de los muertos que han costado los abrazos? ¿a los niños con cáncer?, a los papás que ya no tienen hijos? ¿el cheque de Gertz Manero? ¿Daniel Chávez? ¿Y los compañeros periodistas asesinados?

Y ya sabemos que el presidente no le gusta hablar de esos temas, pasó de la negación, a la molestia, la crítica temperamental, hasta las lágrimas incluso para defender a sus hijos.

Hablamos de un nacionalismo que ya no encaja en nuestros tiempos, precisamente en el día que celebramos a nuestro lábaro patrio, un día que instauró Lázaro Cárdenas en honor al emperador Agustín de Iturbide.

En aquel entonces se le dio una representación diferente a lo que conocemos hoy, pues el blanco representaba la religión católica; el verde representaba la independencia de México ante España y el rojo la igualdad y la unión de los mexicanos con los españoles y las castas. Hoy el significado “oficial” es verde: esperanza, blanco: unidad, rojo: la sangre de los héroes nacionales.

Hoy es evidente que algunos mexicanos guardan esperanza en este régimen (me refiero a los fanáticos), este régimen que hoy acabó con el color blanco de la unidad y solo usa la sangre de los héroes nacionales para complementar su narrativa personal.

Saber ser mexicano se expresa, se siente, no necesitamos enardecer turbas para amar y defender a nuestra tierra, ser mexicano es ser solidario es tender la mano al de al lado, apoyar a quienes han sufrido alguna catástrofe, como en los terremotos de septiembre, (aunque hayan quienes se aprovechen de eso y se roben los recursos como morena, por ejemplo).

Este 24 de febrero hay que rescatar el verdadero orgullo mexicano, el de ser un país mestizo, diverso, donde somos el resultado de culturas originarias y extranjeras, somos hijos de unos y de otros y todos somos parte.

Por eso el encono y la división no nos van, hoy entre mis amigos de todas las ideas políticas no conozco a alguno que no quiera a su país, que sea un traidor, que quiera que a México le vaya mal. Todos queremos un mejor país, todos tenemos la emoción y el orgullo de ser mexicanos.

Busquemos la mexicaneidad por ahí, por lo que somos, no por lo que otros quieren que seamos, ganemos esta batalla sin combatir.

Hoy el Presidente López, por Putín, no puede ser el centro de atención total de este espacio, por la lamentable situación bélica que se está dando en Ucrania.

Un elefante que siempre estuvo en la sala, la guerra continúa en marcha.

El otro elefante que todos los mexicanos tenemos está en la corrupción que hay en este gobierno, en sala, en la cocina, en el comedor, en los bolsillos, en el retrato del ser querido que ya no está, lo quieren tapar con nacionalismo rancio, penachos y ocurrencias, esa es nuestra batalla diaria.

Veamos y estemos atentos de lo que sucede en el mundo real, no en el que nuestra prioridad es el Penacho de Moctezuma.

Tiempo al tiempo.



HÉCTOR GUERRERO es periodista director de @politicamx @TiempoReal_mx y @losfuertes.mx

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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