Ayudemos a los que nos ayudan

Antes de entrar en el tema, de verdad, hoy hay que estar detrás de la primera línea apoyando a las doctoras, doctores, enfermeras, enfermeros, personal de limpieza y todo aquel que ahora se encuentra dando la batalla a este enemigo invisible.

Todos ellos salen con miedo, con angustia de contagiarse, de llevar el virus a su casa, a veces con llanto, lo sé de primera mano y por eso lo digo, todos ellos sufren doble para salvar nuestras vidas.

El que no tengan equipo suficiente a estas alturas, no solo denuncia lo de todos conocido, que el sistema de salud publica de nuestro país sigue siendo mediocre, sino revela también la falta de prevención del gobierno que con estampitas nos salvaba de todo…

En fin amigos, ninguna ayuda es suficiente, asi que en la medida de lo que podamos, nuestro bando, nuestro equipo son todos quienes hacen funcionar el precario sistema de salud mexicano intentando salvar vidas. Muchas gracias a todos.

Ya en lo demás…

A veces, ya hablando desde un punto de vista personal, desconcierta ver que en tu país existe un presidente que es candidato, una secretaria de Gobernación de utilería, un Secretario de Relaciones Exteriores tomando las riendas del Gobierno y un gabinete presidencial incompetente y hecho migajas.

La mayor crisis de la humanidad desde la segunda Guerra Mundial, enfrentada con un gobierno desmoronado, ratonero, incompetente y un gabinete que brilla…

Los secretarios de Gobernación, Educación, Trabajo, Medio Ambiente, Salud, Bienestar… y todos los demás, han brillado en esta crisis, por su ausencia.

¿Y la oposición?, bueno ¿hay?, de verdad México se merece, nos merecemos una oposición tan miserable como la que existe hoy. ¿Felipe Calderón? ¿En serio?.

Quizá la oposición y el gobierno en sus más altas esferas saben que si se enferman, no alcanzarían ventilador. Lo saben muy bien y por eso no salen.

Imáginense una situación difícil que hayan vivido, en un momento de reflexión, no se han preguntado, ¿Cómo diablos llegué aquí?

Y de repente todo se revela, todo esta claro, la cadena de acontecimientos que te llevó a esa dura situación está clara y comienza el análisis, la crítica, la autocrítica.

Por poner un ejemplo tonto, ¿Alguien de verdad creyó o sigue creyendo que con la llegada al poder de una persona y de manera divina nos iba a salvar de las garras de la mafia del poder? Por supuesto que no.

En estos días de encierro, reflexionemos, que es lo que nos ha traído a este punto, de violencia, recesión y pifias gubernamentales, en un contexto de pandemia, de emergencia mundial, un momento histórico en la humanidad.

Hoy la revocación de mandato salió al tema de la mañanera, un tema sin duda más importante que la crisis por el coronavirus, el señor quiere la campaña, no quiere la responsabilidad.

Algo así como dijo el Joker (encarnado magistralmente por Heath Ledger).

"Verás, su moralidad, su ética, es una gran mentira. Se olvidan de ellas a la primera señal de problemas. Sólo son tan buenos como el mundo les permite ser".

Serán tan buenos como sus fanáticos les permitan ser.

El presidente López, deja claro que quiere seguir en campaña, que le gusta la confrontación, la protesta, la exigencia, pero a la hora de que cambiaron los papeles, donde tiene que ser el quien resuelva, simplemente no es su terreno no lo domina, no lo conoce, mucho menos lo ejerce, a López le gusta la plaza el grito, la campaña.

Deja claro que parece como dicen por ahí, como un perro que corre tras las motocicletas o tras los coches, no sabría que hacer si alcanzara uno.

Y así alcanzo la presidencia, parece que no la quiere.

Sin embargo, como sociedad, nuestras miras deben ir más alto, si queremos sortear esta pandemia y salir bien librados, si nos concentramos en un debate entre quienes ven a López como un Mesías y entre quienes lo quieren derrocar a como de lugar…

Estamos viendo apenas en la punta de nuestra nariz y debemos ser mas inteligentes para darnos cuenta que mientras los payasos dan su espectáculo, algo realmente grave vive en el ambiente.

México a través de su historia ha perdido guerras por ser aferrado, por no dejar que la puerca tuerza el rabo, por estar enfrascados en peleas que apenas ven en su nariz.

La batalla real de hoy está allá afuera y para enfrentarla es necesario que dejemos las diferencias a un lado. Quien exhorte a lo contrario es enemigo de la humanidad entera.

Hoy el virus enfrenta no solo la ineptitud de las autoridades, sino una sociedad dividida, así que sigamos enfocados en lo importante. La fase tres de la epidemia, está a la vuelta de la esquina.

Amigos, la situación es grave y en estos días estará peor, pero como decían los abuelos y para quienes venimos del rancho, lo mejor de las subidas es la bajada que viene detrás del cerro.

Tiempo al tiempo.

Por lo menos con esto, ya saben cómo llegamos aquí.

Y así varios ejemplos, pero cada cabeza es un mundo. El ejemplo ahí está.