En septiembre, la mayorÃa de las empresas empiezan a hacer sus presupuestos para el siguiente año, para lo cual toman como base los principales indicadores macroeconómicos.
El crecimiento del 2020 se anticipa de 1.5 por ciento, como consecuencia de un aceleramiento en el consumo, incrementos moderados en la acumulación bruta de capital fijo (debido a la menor incertidumbre sobre México), un gasto de gobierno que no genere subejercicios importantes de acuerdo al presupuesto y un crecimiento en las exportaciones que puede desacelerarse. Por su parte, la inflación se estima se ubique alrededor de la meta del Banxico, cerrando el año en un nivel de tres por ciento, siempre y cuando la aversión al riesgo, tanto internacional como la particular sobre México, no se incremente provocando depreciaciones rápidas sobre el peso mexicano.
Debido a que la inflación ha disminuido, se espera que este año el Banco de México haga un recorte más, para situar la tasa al finalizar el año en 7.75 por ciento. Si el año siguiente la inflación sigue su tendencia de baja, se espera que Banxico siga con los recortes, situando la tasa al finalizar el 2020 en un nivel de siete por ciento. Esta tasa al descontar la inflación continúa siendo positiva, por lo que no se esperan salidas rápidas de capitales. Sin embargo, es probable que en la medida que los participantes del mercado incorporen en sus expectativas los recortes en tasa para el 2020, pueda verse reflejado en subidas temporales del tipo de cambio. Con esto el escenario central sigue considerando un tipo de cambio entre 20.50 y 21 pesos por dólar en el 2020. Cabe mencionar que menores cotizaciones de la paridad peso-dólar, pueden contribuir a descensos en la inflación y más recortes en la tasa de interés.
Además, los recortes en tasa por parte de Banxico tienen una mayor probabilidad de ocurrencia en el escenario en donde la Reserva Federal de Estados Unidos hace dos recortes a su tasa de interés en el 2020, situándola al finalizar el año en un rango de 1.50 a 1.75 por ciento.
Para Estados Unidos se espera una ligera desaceleración económica, con un crecimiento entre 1.8 y dos por ciento, siempre y cuando la polÃtica fiscal continúe igual y no se hagan modificaciones en el gasto o en los impuestos.
A nivel global se espera que las elecciones para presidente en Estados Unidos sean el evento más relevante. Con lo anterior es probable que Trump siga con su retórica proteccionista, en particular en contra de China. Respecto al T-MEC, lo más probable es que se ratifique en Estados Unidos hasta el primer trimestre del 2020, ya que los demócratas tratarán de alargar el proceso en la Cámara de Representantes. En el escenario de que se ratifique este año, el crecimiento esperado para México subirÃa, pues impulsarÃa el crecimiento en la inversión extranjera directa.
Debido al subejercicio de este año en el gasto de gobierno en México, el cual puede traducirse como un ahorro, se espera que no se realicen cambios en la calificación crediticia. Sin embargo, la situación financiera de PEMEX puede seguir siendo un factor importante de riesgo para México.
Es probable que en el 2020 se hable más sobre una posible recesión global, la cual podrÃa darse en el 2021, año en el que además se celebrarán elecciones intermedias en México, asà como en varios paÃses en donde destaca Alemania por su importante contribución al PIB mundial.