Este año se espera cerrar con una caÃda del PIB aproximada de 8.7%, que serÃa la mayor desde 1932, durante la Gran Depresión. A septiembre, México hila 5 trimestres consecutivos con caÃdas anuales. La serie fue revisada al alza ya que antes se mostraban 6 trimestres consecutivos a la baja.
Todo apunta a que el último trimestre del 2020 también mostrará una caÃda anual, con lo que México hilarÃa 6 trimestres consecutivos de caÃdas, algo no visto desde 1982-1983. Para el primer trimestre del 2021 también es probable una caÃda anual, que de confirmarse llevarÃa a México a 7 trimestres de caÃdas anuales, máximo en registro.
Para el 2021, se espera que del segundo al último trimestre del año se observen tasas anuales positivas de crecimiento, debido a la baja base de comparación de este año, llevando a una recuperación con tasa de crecimiento del PIB entre 2.8 y 3.8%. Al interior, los crecimientos trimestrales se esperan pequeños en la parte alta del rango. Para crecimientos debajo de 3.5% se asumen caÃdas trimestrales, escenario que se darÃa en el caso de incremento en el número de infectados y muertos por Covid19, de nuevos confinamientos, de mayor cautela entre consumidores y empresas, por otros factores o por estancamiento en el ritmo de crecimiento de las exportaciones.
Cabe destacar que se espera que, tras el efecto rebote del 2021 México muestre tasas de crecimiento del PIB cercanas a 1.5%, lo que llevarÃa al PIB a tener una recuperación completa en aproximadamente 5 años. Para efectos de comparación, en la crisis del 2009 el PIB se tardó 6 trimestres en recuperarse completamente, ya que después de caer la economÃa 5.06% en el 2008 se recuperó en el 2010 con un crecimiento de 5.15%. Por su parte, en 1995 la economÃa cayó 6.26% y se recuperó creciendo 6.56% en 1996, tomando 7 trimestres la recuperación. Finalmente, en 1932 la economÃa se contrajo 14.92% y se recuperó en 1933 con un crecimiento de 11.3%. En esa crisis, la recuperación completa de la economÃa mexicana se alcanzó en 2 años. AsÃ, es probable que la actual crisis económica de México sea la segunda más profunda desde la Gran Depresión y la de más larga recuperación en la historia.
Es importante mencionar que la recuperación ya inició, pero se encuentra lejos de ser completa, pues los indicadores económicos, excepto las exportaciones, están muy por debajo de los niveles pre pandemia.
A septiembre el consumo privado lleva 10 meses consecutivos con caÃdas y todo apunta a que las contracciones anuales seguirán hasta marzo. Para abril se espera que el consumo vuelva a mostrar un alza anual, por la base baja de comparación, ante el confinamiento y desplome del consumo en abril de este año. Esto llevarÃa al consumo a hilar 16 meses con caÃdas anuales, siendo el mayor perÃodo en registro. Hasta ahora, el perÃodo más largo de caÃdas en el consumo privado en México ha sido de septiembre 2008 a noviembre 2009, con una caÃda anual promedio de 5.29%. En contraste, este año se ha visto una caÃda promedio de 12.3% (a septiembre), siendo la mayor caÃda para un perÃodo igual. A esa caÃda le sigue la de 1995 con 6.03% y la del 2009 con 5.3%. El consumo se ha visto afectado este año por el confinamiento, la caÃda en los ingresos de las familias y las expectativas negativas sobre la crisis sanitaria y económica en México, que provoca cautela entre las personas.
Por su parte, la inversión fija bruta agotó el efecto rebote en septiembre, al presentar una caÃda mensual, después de 4 meses consecutivos al alza. De manera anual hila 20 meses consecutivos con caÃdas, siendo el mayor perÃodo en registro con contracciones anuales. Este año, la inversión fija bruta lleva una caÃa promedio anual de 20.58%, siendo la segunda mayor en registro, debajo de la caÃda de 1995 con 35.75%. En otras crisis, la inversión mostró menores caÃdas: en el 2009 de 11.38% y en el 2001 de 7.18%. Para la inversión fija también se espera que muestre alzas anuales hasta abril. En la serie, que inicia en 1994, solo en dos ocasiones se han observado caÃdas en dos años consecutivos en la inversión fija bruta: en el 2001 y 2002 con caÃdas de 7.18% y 2.28% respectivamente, y el perÃodo actual con una caÃda en el 2019 de 4.61% y en lo que va del 2020 de 20.58%.
Desafortunadamente la inversión fija bruta se relaciona con el crecimiento económico de largo plazo. Esto implica que, si México mostraba tasas medias de crecimiento alrededor de 2% hasta 2018, probablemente se tendrán crecimientos de sólo 1.5%, a partir del 2021, a menos que se apliquen polÃticas con incentivos o que disminuyan la incertidumbre y cautela entre las empresas.
Es evidente que la caÃda de este año en la economÃa mexicana no se debe sólo al Covid19, sino que es resultado de la inercia negativa que se tiene desde finales del 2018 y de la falta de la polÃtica fiscal contra cÃclica.
Pero no todo es negativo, ya que las exportaciones a octubre (último dato disponible) muestran 5 meses consecutivos de alzas mensuales y en ese mes el nivel alcanzado fue 6.5% mayor al de octubre de 2019. Históricamente el crecimiento de las exportaciones mexicanas está explicado por el crecimiento del PIB de Estados Unidos y esa economÃa está mostrando un crecimiento mucho más rápido que el de México. De hecho, la Reserva Federal revisó al alza su estimación de caÃda para este año desde 3.7% a 2.4% y estiman un crecimiento de 4.2% para el 2021, lo que implica que la recuperación completa tomará menos de un año en ese paÃs. Cabe destacar que existe una correlación de 62% entre las tasas de crecimiento anual de las exportaciones mexicanas y el crecimiento de EUA, lo que genera la expectativa de que serán las exportaciones mexicanas las que impulsen el crecimiento del PIB de México en el 2021. Sin embargo, la dependencia con la economÃa de EUA conlleva riesgos. Existen especulaciones en torno a revisión del capÃtulo laboral del T-MEC, con la entrada de Joe Biden a la presidencia de EUA y especulaciones en torno a multas a las empresas que operen en el exterior, lo cual afectarÃa a la manufactura y a las exportaciones mexicanas.
Otros riesgos para el crecimiento en el 2021 en México son: 1) posible subejercicio del gasto de gobierno ante una menor recaudación tributaria, 2) polÃticas económicas no ortodoxas que generen miedo entre los consumidores y empresas y 3) un desarrollo de la pandemia peor a lo esperado que estanque la recuperación económica, particularmente del sector servicios.