Cuando no se planifica estratégicamente el riesgo de fallar se magnifica, y si algo puede salir mal, seguramente saldrá mal, dice la Ley de Murphy, y parafraseando, si alguien es proclive al fracaso, seguramente fracasará.
AMLO no esperaba que la realidad y el resultado de sus errores y abusos lo alcanzara tan pronto y menos que la llamada “Marea Rosa” que hizo dos plantones ciudadanos gigantescos apoyara a una candidata, a la que sólo puede bañar de lodo.
A López el fracaso le es conocido, se le manifestó en su intento de ser reelecto dirigente del PRI en Tabasco, fracasó en dos intentos para ser gobernador de Tabasco, fracasó dos veces como candidato a la presidencia, y lo peor, fracasa como presidente.
Ha violentado la Constitución tantas veces como ha podido y su gobierno además de ilegalidades va a costar más de una década de desarrollo y eso si los mexicanos logran sacarlo en 2024, porque su intención es quedarse.
Mentiroso compulsivo, presa de un delirio provocado quizá por el homicidio de su hermano, ya solamente busca medios para aferrarse en el poder presidencial, aunque ya sea la cúpula de los generales activos quienes gobiernan.
El 8 de junio de 1969 comenzó a soplar el viento de la desgracia de México (Como podría haber escrito Gabo) “En un comercio de telas de las calles Progreso y Primavera” de Macuspana, donde “perdió la vida el menor de 15 años de edad, José Ramón López Obrador”.
Según el periódico Rumbo Nuevo (09/06/1969): “Andrés Manuel López Obrador, hermano del occiso, dice que su hermano José Ramón llegó y le dijo: 'Ahorita voy a asustar a Ramón', o sea un empleado que hay en una zapatería cercana al establecimiento donde ocurrieron los hechos...
“Y que tomó la pistola (no explica en su declaración de dónde) y que le volvió a decir, deja esa arma; esto no hace nada, respondió el hoy occiso, y que luego oyó un disparo (...) El certificado del médico legista señala que la bala tuvo una trayectoria de abajo hacia arriba
“(...) La versión callejera es en el sentido de que los dos hermanos estaban jugando y que accidentalmente a Andrés Manuel se le disparó el arma”, dice Rumbo Nuevo.
Al Caín del matrimonio López Ramón-Obrador González lo ha sostenido el delirio que vive desde que mató a su hermano, en el que siente ser un predestinado, alguien que vive el destino manifiesto de ser un héroe de la Patria.
La realidad es que aunque se siente un Estadista, López ha resultado un embaucador, un conservador y traidor como Antonio López de Santa Anna y el costo para el país, vidas, educación, dinero, infraestructura y salud ha sido altísimo.
Militares retirados con los que tengo amistad desde la preparatoria, me han confesado que jubilados, mandos medios, oficiales y clases están disgustados con el trato de López Obrador al Ejército y solamente la cúpula actual de la Sedena lo sostiene a un muy alto precio.
Es claro que lo único que interesa a López Obrador, como buen embaucador, es su imagen de “santidad” y para evitar que las obras impuestas por él peguen al presupuesto y aumenten el déficit fiscal, recorta hasta la atención médica.
La salud “enferma de gravedad”, disminuyó 90% el presupuesto para las entidades federativas, y no solamente le pega al mantenimiento de elevadores, a medicamentos, quimioterapias, también a las cirugías que significan vida o muerte.
El Jefe de Cirugía Oncológica del Hospital Infantil de México Federico Gómez, Instituto Nacional de Salud, denunció que el presupuesto para cirugías disminuyó 40% y ese es ya el único hospital de la Secretaria de Salud que atiende este tipo de pacientes.
“Hace apenas unos días se ha reducido en 50% el presupuesto para los servicios integrales de anestesia, y por tanto se reducirán 50% más los procedimientos quirúrgicos”, dice en una denuncia en redes Pablo Lezama, Médico especialista en Cirugía Pediátrica por el Instituto Nacional de Pediatría y la UNAM.
“Me han pedido que defina qué pacientes con tumores sólidos pueden derivarse a otros centros (...) Esto es gravísimo. Una publicación reciente de CENSIA revela que de todos los centros oncológicos pediátricos acreditados por el Seguro Popular, solamente el HIMFG y el INP alcanzan resultados equivalentes al ‘primer mundo”.
Lo mismo ocurre con los medicamentos, la mayor parte de los jubilados tienen padecimientos crónicos que los obligan a una medicación diaria, y hace tiempo que IMMS- Bienestar e incluso Issste e IMSS han dejado de proporcionar estos medicamentos.
Se estima que de los aproximadamente 2,500 municipios en México, la influencia real en las decisiones de gobierno de grupos delincuenciales existe en la mitad y en 2,000 empresarios de todos los niveles deben pagar extorsiones para seguir operando.
Con Pemex quebrado y su deuda que ha tenido que cuadriplicar los intereses que paga, con la salud, la inflación en alimentos creciendo, con la salud y la educación en sus peores niveles en al menos 60 año, la prioridad de López es ser jefe de campaña de Morena.
En su delirio, el macuspano quizá crea que su administración, la peor en 100 años, es muy buena y que la marea ciudadana que crece al grado que el 71% de los ciudadanos apoyan la democracia, es un complot de un fascismo que no podría provenir de la sociedad.
Y resulta que el licenciado en Ciencias Políticas no sabe lo que es fascismo o no quiere reconocer que el fascismo es un movimiento nacionalista que utiliza la religión y el militarismo para sumar o controlar masas, es decir, su gobierno.
“El fascismo no es propiamente una ideología política, ni menos una concepción integral del mundo, sino simplemente un conjunto poco coherente de reglas pragmáticas para el ejercicio del poder”, Rodrigo Borja, Enciclopedia de la Política”.
Por tanto para instituir un fascismo habrá que ejercer el poder y la oposición, aún en caso que fuera conservadora (Mayormente no lo es) no ejerce el poder ni manipula a las fuerzas armadas y menos controla a la masa ciudadana.
Y es triste que el analfabetismo político, la mitomanía y inmoralidad del presidente y su Estado Mayor manejen al país depredando la economía y administrando la violencia a su antojo. Llegó el momento de comenzar a impedirlo.
