Ya se dibuja en el horizonte la violencia que provocará Andrés Manuel López Obrador para poder anular las elecciones de 2024 y que él pueda seguir gobernando. Usará toda la fuerza del Estado a su cargo, las huestes de Morena y a sus aliados en la delincuencia organizada.
Dos de sus sicarios mediáticos (Para utilizar el mismo término que acuñó AMLO) favoritos, Rafael Barajas Durán, conocido como “El Fisgón”, y el milusos Pablo Gómez, también titular de la UIF, ya metieron la violencia al discurso electoral, claro, endosado a la oposición.
"Si no les funciona el tema Xóchitl Gálvez, muy probablemente apuesten por la violencia, yo les quiero decir que es muy probable que así sea", dijo Abel Barajas, director del Instituto Nacional de Formación Política de Morena, cuyo discurso es marxista, en un vídeo de YouTube, ya retirado.
En otro vídeo subido a Twitter por el usuario “Vampipe”, se ve a Pablo Gómez, en el mismo “instituto”, asegurando a varios oyentes que la oposición “nos quieren pisotear”, y luego argumenta que actualmente en México “tenemos una buena situación”, sic.
Es muy grave que el titular de la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda, Gómez, esté haciendo activismo político y por ello no extraña que haya cometido delitos como entregar a AMLO información y datos personales de Xóchitl Gálvez y sus empresas.
El sicofante de Palacio Nacional y sus corifeos están furiosos porque Gálvez ha respondido con denuncias penales y electorales en contra de la exhibición de los datos fiscales de la empresa, y cada vez que el macuspano la insulta en la Mañanera, sube el apoyo para la hidalguense.
Gálvez, aspirante a dirigir el Frente Amplio por México, ha presentado y ampliado dos veces una denuncia en la que acusa al presidente de vulnerar su derecho a la privacidad, sus derechos al secreto bancario y financiero, y revelar información privada sobre ella, sus empresas y sus clientes.
Andrés Manuel López Obrador ya dejó claro que para él su deber no es el de presidente: “Soy el dirigente de un movimiento de transformación (...) No puedo guardar una mentira, no puedo quedarme callado ante una maniobra politiquera. Lo mejor es estar informado sobre estas estrategias para engañar...”
No queda claro si ya enloqueció o no sabe que sus facultades como Presidente de la República no le alcanzan para convertirse en inquisidor de la oposición y si en la Constitución se le faculta para autonombrarse “líder de un movimiento” que no presidente.
AMLO está investido de poderes exclusivos que expresamente detalla la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, específicamente el Artículo 89 y como funcionario público, sólo lo puede realizar lo que la ley le permite, mientras un ciudadano puede hacer todo aquello que no está expresamente prohibido.
Si cualquier ciudadano con derecho de réplica o en uso de su libre expresión contraerá con el aparato federal de radio y televisión... Ya solamente falta que López Obrador acuda a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos en busca de protección.
Usar información fiscal como hizo contra Carlos Loret y ahora contra Xóchitl, es un acto pleno de dictador que piensa no diferente a los de Daniel Ortega o Nicolás Maduro, pero es delito grave y según el Artículo 211 bis del Código Penal Federal alcanzaría 12 años de prisión, destitución e inhabilitación por 10 años.
López Obrador debe saber o debería saber, que no solamente los dos deciles económicos más altos del país están mayoritariamente en su contra, también ha cansado ya a los trabajadores, a los agricultores, a los grupos indígenas, porque hoy viven peor que antes cuando ya estaban hartos de mal vivir.
El de AMLO es el gobierno más corrupto, incompetente y violento que haya habido en México desde Victoriano Huerta, es un gobierno que se aprovechó de la democracia y del Estado de Derecho para llegar y ahora usa el poder para anular los derechos y la legalidad.
Siempre hay un tuit, y en uno aparentemente de 2005, López fustiga a Fox, pero se retrata: “Imagínate un presidente que llega al poder, a partir de un cambio, enarbolando la bandera de la democracia y lo primero que hace (...) es descalificar a la mala a uno de sus adversarios...”
https://twitter.com/xochitlgalvez/status/1680327912635916292?s=48&t=XqT…
El gobierno de la horror llamado Cuarta Transformación ha ocasionado más muertos por enfermedad y violencia que cualquier otro desde 1917; ha construido infraestructura cara y mala, y sus cambios en seguridad, educación y salud son una catástrofe.
O la demencia hace a López imaginar un mundo maravilloso donde su gobierno ha traído grandes logros, o es tan infame que para seguir obteniendo el crédito de los incautos pinta la pobreza, la ingobernabilidad, la muerte y la deuda a punto de explotar, como una maravilla.
¿AMLO desconoce todo aquello a qué se obligó al jurar: "Guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen, y desempeñar leal y patrióticamente el cargo de Presidente de la República"?
Habría que preguntarle qué significa para él: “Guardar y hacer guardar la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y las leyes que de ella emanen”, cuando lastima el derecho de ciudadanos revelando información privada y transgrede el imperio de la ley que juró proteger.
Igual debería decir López, para él qué significa desempeñar “leal y patrióticamente el cargo de Presidente”, porque ¿Cuál es la lealtad con los mexicanos al ordenar recortes a presupuestales para medicamentos de enfermos de cáncer o enfermos terminales sólo para liberar recursos para sus elefantes blanco?
O bien ¿Qué patriotismo lo llevó a quitarle vacunas a personal médico que atendía la epidemia de Covid, para utilizar esos sueros para inmunizar a su ejército electoral, los Servidores de la Nación, y condenar a muerte a miles de afanadoras, camilleros, enfermeras, médicos? ¿Su derecho a la salud?
