AMLO y su estaca

Efraín Klériga

ACCIONES Y RAZONES
Construyendo un golpe para no dejar Palacio Nacional y no ser juzgado por la enorme cantidad de delitos y su actuación de miserable, López Obrador parece un sapo que brinca y va hacia su estaca.
26/02/2024

Hace años que Andrés Manuel López Obrador busca la forma de quedarse en la presidencia, y aunque se le han reventado todos los planes mal hechos, ahora lo busca creando el caos social.

Ya se dio cuenta que Claudia Sheinbaum llegó hace tiempo al tope de preferencias y ahora todo es cuesta abajo mientras Xóchitl Gálvez escala cada punto que pierde la comunista de cafetería.

Sabe que la Fuerza de Morena es su “popularidad” y ésta va como canica en tobogán, por lo que lejos de apoyar a su candidata la hunde y la candidata no parece saber nadar sin vejiga.

Si Movimiento Ciudadano dice tener candidato, su única propuesta es golpear a la Coalición Fuerza y Corazón por México, y difícilmente irá más allá de dos o tres puntos en una elección polarizada.

Samuel García con su tonito de regiomontano de San Pedro Garza García y su influencer del Fosfo fosfo, no tienen capacidad de levantar una clientela importante y creo que ni en Nuevo León.

Para este escribidor y sus tres lectores no es noticioso que López busque aferrarse al poder, porque comenzó a notarse antes del 1 de diciembre de 2018 y desde ahí ha estado cascareando.

Temprano en el sexenio se valió de Jaime Bonilla para meter la discusión constitucional de ampliar un periodo de gobierno, luego lo intentó con la reelección del ministro traidor.

Y de cuando en cuando un “pengado padejo” le gritaba o le pedía en redes que se quedara y, recientemente, el médico del CDS, Rubén Rocha Moya, le pidió encontrar una “curvita al asunto”.

AMLO no tiene capacidad para manejar política y técnicamente la Teoría del Caos, pero sabe que mediante su jauría Morena y el narco logrará un desorden que impida las elecciones del 2 de junio. 

No sabe si en ese desorden se los va a llevar de encuentro y si lejos de que él se quede en la silla llega algún jefe militar y le da una patada, pero lo intenta y va a todas las que puede.

López tiene docenas de fierros en la lumbre y se han encendido lumbres que van llegando a los aparejos. La lista es larga: Delincuencia, la salud, la carestía, el agua, EU, la prensa, fuego amigo…

Si carece de la cultura de alguien graduado en Ciencias Políticas, sí heredo el “librito del PRI” y tiene de consejeros viejos priistas que al son de la “Olla de frijoles” se han hecho morenistas…

“En política hay que ser como los frijoles de la olla; arriba o abajo… ¡PERO ADENTRO!”, escribió el finado Ramón Durón en su caracterización del Filósofo de Güemez.

No sé si AMLO sepa que nunca construyó un partido como tal y que las victorias en gubernaturas y municipios se las dieron priistas con las ruinas de la estructura priista y el dinero de la delincuencia. 

A estas alturas López intuye que perdería las elecciones, porque la Marea Rosa le demostró que “no somos uno, no somos cien, pinche Gobierno cuéntanos bien…”

Pese a su arrogancia López sabe que convocar voluntariamente a cientos de miles de ciudadanos es la boca de un dragón y que detrás de los que sí se atreven y sí participan hay millones.

Él sabe que llenar el Zócalo y manifestarse en 123 ciudades más sin pagar, muestra su extrema debilidad y lo sabe porque sus marchas y plantones se hicieron pagando millones durante años.

Y para mañaneros les va una de Chico Che; “Ahora les voy a contar. Como es que el sapo se mata. Él solito sin querer. Un día salta y se ensarta. Nunca deja de saltar. Pasa la vida saltando…”

La técnica priista de desviar la atención, acallar el problema, usar a la perrada, linchamientos mediáticos, ya no resulta; tampoco los yutuberos, los moneros maromeros y los medios pagados.

De pronto su investidura es un sapo y la oposición su estaca, y aunque trata de caracterizar la vieja historia del compló, de la oposición “facha”, ahora la oposición son millones de ciudadanos.

La oposición son las madres buscadoras, las feministas, los parientes de enfermos de cáncer, los transportistas, los trabajadores de Notimex y todos los que buscaban su apoyo y nunca recibió.

También los médicos o los deudos de los que nunca vacunó, o los pasantes que nunca basificó; son los maestros jodidos por el sindicato, los afectados con el Tren Maya, AIFA, Dos Bocas.

Son los campesinos a los que les quitó Procampo y les dio un chilar, son la gente de Acapulco y de los municipios circundantes a los que no han atendido y ni quiere atender.

Es la DEA, las elecciones en EUA, la migración, el convertir a México en tercer país seguro, y sobre todo, la misma Xóchitl a la que él le cerró la puerta de Palacio y le abrió la de la candidatura

Son los padres de familia que todos los días con un nudo en la garganta ven salir de casa a su hijas, son las mentiras y más mentiras oficiales que quieren negar que el agua moja o que la ley sí es la ley.

En plena campaña le está reventando el hastió de los transportistas, el peligro de que metrópolis se queden sin agua, y para todos es la misma respuesta: Golpistas, complotistas neoliberales…

Aún en su torpe necedad López sabe que no hay tales complots, que los periodistas no obedecen consignas, que las feministas no son golpistas y tampoco los camioneros.

Sabe que la falta de agua no es cuento, que lo del narco dinero es cierto, que sus hijos son unos bandidos, y que el Trendig Topic “#NarcoPresidenteAMLO es más orgánico que su bilis..

López sabe que se ha portado como un miserable, que si deja el poder la DEA le va a echar el guante, y que la falta de medicamentos, la carestía y la pobreza no son caricaturas de La Jornada.

Sabe que va a perder y al grito de Luis XV, después de mí el diluvio… como burro que toca una flauta hacia el caos y él mismo se suma al vórtice social para que lo que vaya a reventar reviente.

Y que el sapo se ensarte…no parece saber que en las Fuerzas Armadas hay dos grupos y uno de ellos no permitiría un fraude electoral… Que en Morena muchos descontentos patearán el pesebre.

En fin, se cumple el Principio de la Turbulencia de la Ley del Vórtice, y para él la Ley de Murphy: Si algo puede fallar, seguramente fallará.

User007@mxpress.mx



EFRAÍN KLÉRIGA o EFRAÍN KLERIGAN, fotógrafo reportero, articulista desde 1970. Ha sido reportero local y articulista en periódicos y revistas de Ciudad de México, Coahuila, Nuevo León, Chihuahua y Tamaulipas. Como corresponsal ha trabajado con El Norte-Grupo Reforma, y como Stringer de AP, UPI, Telemundo, La Prensa, El Nacional, entre otros.

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

Más artículos del autor

Contenido reciente