Ante la inminente cancelaci贸n de los fines de semana largos por parte de nuestro l铆der Andr茅s Manuel L贸pez Obrador, surgi贸 de los empresarios una propuesta por dem谩s creativa, de esas que uno dice: "si era tan obvio, porqu茅 no se nos ocurri贸 antes".
Recuerdo que en mis primeros a帽os en el periodismo, cada que se convocaba a una junta en la secci贸n Negocios para hacer alg煤n nuevo producto editorial, un apreciado colega (hoy doctor en Econom铆a) dec铆a: "antes de la lluvia de ideas, hay una tormenta de ocurrencias, d铆 todo lo que piensas".
Bajo esa premisa, creo que la propuesta de nuestro l铆der cae en la primera etapa del proceso, el de las ocurrencias.
Pero tambi茅n es cierto que, en este caso, su diagn贸stico es correcto; aunque no tengamos los mismos datos, muchos ni帽os (y los adultos m谩s) no saben qu茅 se celebra el 5 de febrero, el 21 de marzo y el 20 de noviembre.
El pasado viernes Jos茅 Manuel L贸pez Campos, presidente de la Confederaci贸n de C谩maras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), dijo que una de las propuestas del sector tur铆stico para mantener los fines de semana largos es que estos lleven el nombre de la conmemoraci贸n.
Plante贸 que 茅stos podr铆an llamarse, por ejemplo, "el fin de semana de la Revoluci贸n, del Benem茅rito de las Am茅ricas, de la Constituci贸n, entre otros, lo cual abonar铆a al fortalecimiento de la memoria hist贸rica".
Imagine usted la cantidad de publicidad que se ha destinado en a帽os anteriores para atraer a los consumidores al Buen Fin, que coincide intencionalmente con el fin de semana largo de noviembre, que ahora dijera: "Aprovecha las ofertas revolucionarias del Buen Fin", "Revoluci贸nate y aprovecha el Buen Fin Revolucionario", etc...
As铆 como el primer fin de semana de febrero, que en 6 de 7 ocasiones coincide con el Super Taz贸n de la NFL, la publicidad dir铆a: "Aprovecha este Fin de la Constituci贸n para disfrutar el Super Taz贸n en el mejor ambiente".
Y en el tercer fin de marzo, ser铆a el 鈥淪pring Weekend鈥, perd贸n, eso me pasa por no ser juarista, el Fin de Semana de Ju谩rez.
Considero, sin duda, que ser铆a efectivo para que la gente tuviera claras las fechas hist贸ricas que se celebran en esos d铆as.
Como bien lo coment贸 L贸pez Campos, esto debe estar acompa帽ado de intensas campa帽as de difusi贸n para promover los valores c铆vicos, que pueden hacerse en tiempos oficiales.
Y la inclusi贸n en los programas educativos para que est茅n en la memoria de los estudiantes desde su infancia al pasar por las aulas.
Y para cerrar el c铆rculo, en la semana que se celebre la fecha en todas las escuelas se deben realizar actividades relacionadas al hecho hist贸rico.
Aunque puede ser una muy buena idea, por desgracia, cada vez m谩s gente piensa que nuestro l铆der no es de los que cambian de opini贸n, pero no pierdo la esperanza de que en alg煤n momento comience a ser un verdadero l铆der y sepa escuchar a los que, como 茅l, buscan lo mejor para M茅xico.
Pero m谩s all谩 de lo que haga nuestro l铆der, desafortunadamente pareciera que cuando pone a su gabinete a analizar las alternativas para sacar adelante una ocurrencia suya, su equipo trabaja bajo una premisa muy com煤n en muchos lados: cuando tu jefe o patr贸n te pide analizar una propuesta de 茅l o ella, "no le digan por qu茅 no, d铆ganle c贸mo s铆".
隆Hasta la pr贸xima semana!