Las encuestas señalan que la sociedad mexicana está hoy políticamente más polarizada que antes. Y en un año electoral como éste, podríamos esperar todavía más polarización. Hay distintas maneras de medirlo, ya que dicho fenómeno tiene diversas facetas, pero algo que se ha hecho poco es preguntarle a las personas, de manera directa, cuánta polarización perciben que hay en el país. Lo preguntamos en la encuesta nacional de EL FINANCIERO de enero y los resultados están muy interesantes, tanto, que el indicador podría funcionar como un polarizómetro de percepción. Antes de comentar los resultados, sirvan algunas consideraciones sobre la polarización en México.
Comencé a documentar destellos de polarización política en el electorado mexicano en los años 90. En un artículo académico publicado en 1999, escribí que “existe evidencia de que la actividad política durante periodos electorales tiende a polarizar al electorado,” y “es probable que lo que veamos sea un patrón cíclico de moderación-polarización-moderación que corresponda a los periodos de intensa actividad política, como las elecciones”.
(Descargable aquí: http://www.politicaygobierno.cide.edu/index.php/pyg/article/view/480)
Aventuré esa expectativa a futuro con base solamente en los datos de una encuesta poselectoral de 1997, la cual comparaba con datos previos de la Encuesta Mundial de Valores en nuestro país. El estudio poselectoral daba una señal clara de polarización: un aumento en los porcentajes de encuestados que se ubicaban en los extremos de la escala de autoubicación ideológica de izquierda-derecha. El asunto lo dejé ahí. Pero 20 años después, y tras acumular docenas de encuestas en tiempos electorales y no electorales, los datos revelan que sí hemos tenido ese ciclo de polarización electoral. Los datos los mostré en octubre en el Congreso Anual de WAPOR y espero poder publicarlos pronto.
Pero eso no es todo. Si bien la polarización cíclica ha sido real, con aumentos en los extremos ideológicos durante elecciones, sobre todo presidenciales, y moderación en tiempos no electorales, los datos acumulados también revelan que ha habido una gradual polarización partidaria que no es cíclica: a lo largo del tiempo, los electores más identificados con los partidos políticos se han ido alejando entre sí, moviéndose hacia los extremos sin regresar a un punto medio. Al 2018 llegamos más polarizados que en cualquier elección presidencial desde 2000. Si nos comparamos con otros países, el grado de polarización podría no ser tan alto; pero comparados con nosotros mismos en el tiempo, sí hay más polarización hoy.
Esa polarización se refleja en distintos asuntos. En este espacio hemos señalado que la aprobación presidencial está hoy mucho más polarizada ideológicamene que antes (ver 'Polarización presidencial', 4 septiembre 2020). Por ello es probable que, si bien el efecto cíclico ha sido más notable en elecciones presidenciales que en intermedias, este año podamos ver más polarización. Algunos partidos y actores políticos ya están tomando tonos polarizantes, así que el camino al 6 de junio quizá la active o acentúe. Ya veremos.
Volviendo a la pregunta directa de este mes, el 64 por ciento de los entrevistados dijo que actualmente hay mucha o algo de polarización política en México –28 por ciento dijo 'mucha'–. Podríamos cuestionar si se entiende o no el término, pero el desagregado por variables ideológicas muestra que quienes están más distantes entre sí, perciben una mayor polarización. Tomemos por ejemplo el eje de liberales y conservadores que le gusta al Presidente.
La creencia de que 'hay mucha polarización' alcanza 54 por ciento en el subgrupo de la encuesta que se describe como muy liberal, pero baja a 20 por ciento en el subgrupo 'algo liberal' y a 19 por ciento entre quien no es ni liberal ni conservador. Esa percepción de 'mucha polarización' es 21 por ciento entre el segmento algo conservador y 45 por ciento en el muy conservador. Dicho de otro modo, entre más hacia los extremos se ubican los entrevistados en esta autoclasificación, más polarización política perciben. Y entre más moderada es su postura, menos polarización ven.
Probablemente habrá varios indicadores que capturen el grado de polarización política. Queden estos datos como un referente para ver si se van moviendo de aquí a las elecciones.