Incertidumbre

La elecci贸n de 2000 para presidente de Estados Unidos no se defini贸 por varias semanas, mientras todo quedaba en suspenso. Y, aunque ese escenario no es deseable, s铆 tiene algo de factible.
30/10/2020

Uno de los aspectos m谩s fascinantes que veo en las elecciones democr谩ticas competidas es su nivel de incertidumbre. No podemos saber ex ante qu茅 va a suceder. A tan s贸lo unos d铆as de las elecciones para presidente de Estados Unidos, lo que prevalece es la incertidumbre. Por supuesto, las encuestas nos ayudan a reducirla un poco, nos orientan, pero no la eliminan del todo.

Sabemos, por ejemplo, con base en las encuestas nacionales, que es muy probable que Joe Biden gane el voto popular, incluso por un margen ligeramente mayor al que tuvo Hillary Clinton en 2016. Pero c贸mo quede el colegio electoral es incierto, y sabemos que de ello depende qui茅n gane las elecciones. Por ello, la atenci贸n en los estados que inclinar谩n la balanza el mero d铆a de las elecciones.

Esperamos el desenlace de la contienda este martes 3 de noviembre. Pero hasta en eso hay cierta incertidumbre. Hay que recordar que la elecci贸n de 2000 no se defini贸 por varias semanas, mientras todo quedaba en suspenso. Y, aunque ese escenario no lo veo deseable, s铆 tiene algo de factible.

Adem谩s, el proceso 2020 tiene otros aspectos tambi茅n inciertos, incluidos c贸mo afecte la pandemia la participaci贸n del martes, aspectos relativos a la integridad electoral, la actitud de quien gane y quien pierda los comicios, y el desempe帽o de las encuestas, entre otros.

La pandemia ha incidido en que una gran cantidad de votantes haya emitido un voto temprano y, en buena medida, por correo. Pero todav铆a hay una proporci贸n muy importante de electores que se espera acuda a votar el martes. El nivel de participaci贸n y qui茅n salga a votar puede ser un factor adicional que incline la balanza hacia cualquier lado.

La integridad electoral ha crecido como tema en Estados Unidos. En 2016 se habl贸 de influencias externas, y, en esta elecci贸n, Donald Trump ha cuestionado en varias ocasiones la integridad del proceso, diciendo que est谩 ama帽ado en su contra. Sin embargo, los cuestionamientos a la integridad electoral bien pudieran venir de ambos lados, dependiendo de los resultados.

El propio Trump ha mantenido su postura de 2016, de que podr铆a no reconocer los resultados si 茅stos no le favorecen. Pero el asunto ciertamente va en ambas direcciones. Una encuesta de Reuters/Ipsos realizada a mediados de octubre mostr贸 que 43 por ciento de seguidores de Biden no est谩n dispuestos a aceptar una victoria de Trump, mientras que el 41 por ciento de seguidores de Trump no aceptar铆a una victoria de Biden. Esta aguda divisi贸n abre otro aspecto de incertidumbre, el de una no deseada violencia post-electoral. Esperemos que no la haya, y en buena medida depender谩 de las posturas de los candidatos ante los resultados.

En su libro What Happened, Hillary Clinton recuerda c贸mo la noche de la elecci贸n en 2016 sus speechwriters preparaban el discurso de victoria y repentinamente tuvieron que cambiar al de derrota (隆esa pesada incertidumbre!), pero m谩s interesante a煤n fue la consideraci贸n que pas贸 por la mente de la candidata de no reconocer a Trump. El presidente Obama le llam贸 pasada la medianoche para pedirle que concediera 鈥渜uickly and gracefully鈥, y la candidata asinti贸 a rega帽adientes.

En 2020 veo dif铆cil una llamada desde la Casa Blanca con una finalidad tan noblemente democr谩tica como esa, pero aun ah铆 predomina la incertidumbre. Qu茅 har谩n Trump y Biden importa, pero queda la duda.

Las encuestas estar谩n a prueba una vez m谩s, y, aunque suelo tenerles mucha confianza, la impresi贸n que qued贸 en 2016 de fallas con Trump y el Brexit exige que tengan un desempe帽o impecable en esta ocasi贸n. Eso, por supuesto, tambi茅n es incierto. En 2016, las encuestas nacionales fueron muy certeras en estimar el voto popular, pero las encuestas en algunos estados dieron resultados mixtos y no es dif铆cil que eso pueda repetirse. Espero con todo el afecto por la profesi贸n de encuestas que 茅stas den muy buenos resultados este a帽o.

Finalmente, y recordando al polit贸logo Adam Przeworski, est谩 la noci贸n de que la democracia se caracteriza por una incertidumbre natural pero institucionalizada. Los resultados no se pueden saber ex ante; pero las reglas de juego s铆. Esperamos el desenlace el martes y, por supuesto, la oportunidad de analizar las razones y patrones del voto que arrojen las encuestas.

amoreno@elfinanciero.com.mx



ALEJANDRO MORENO es profesor del Departamento de Ciencia Pol铆tica del ITAM y vicepresidente de la World Values Survey Association. Actualmente es Consultor/Director de Encuestas y Estudios de Opini贸n de El Financiero.

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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