EFE
Washington, 29 Feb.- El Gobierno estadounidense investigará los riesgos a su seguridad nacional que pueden suponer los vehÃculos conectados a internet, en particular los procedentes de China, según informaron este jueves el presidente de EU, Joe Biden, y el Departamento de Comercio.
La investigación podrÃa provocar la prohibición de la venta de este tipo de vehÃculos chinos en Estados Unidos por el temor de que las autoridades china puedan utilizar los automóviles para espiar o provocar problemas en las carreteras del paÃs.
"No se necesita mucha imaginación para pensar cómo un Gobierno extranjero con acceso a vehÃculos conectados puede suponer un grave riego tanto a nuestra seguridad nacional como a la privacidad de los ciudadanos estadounidenses", declaró en un comunicado la secretaria de Comercio, Gina Raimondo.
El presidente Biden apuntó directamente a China al afirmar en una declaración que "las polÃticas de China podrÃan inundar" el mercado estadounidense con sus vehÃculos, "planteando riesgos" a la seguridad nacional estadounidense.
"No voy a dejar que pase bajo mi mandato", aseguró Biden.
El mandatario comparó los vehÃculos conectados a los teléfonos celulares, que pueden recopilar información delicada tanto de ciudadanos como del paÃs "y enviar esa información a la República Popular de China".
Biden también destacó que China restringe la venta en su mercado de vehÃculos fabricados en Estados Unidos por lo que no considera justo que los automóviles conectados chinos tengan acceso al mercado estadounidense "sin lÃmites".
El anuncio de la investigación se produce pocos dÃas después de que la Alliance for American Manufacturing (AMA), que agrupa al sector manufacturero estadounidense, publicó un informe en el que advertÃa que la llegada a EU de vehÃculos de marcas chinas producidos en México serÃa "catastrófico" para el sector del automóvil.
AMA solicitó a EU el desarrollo de herramientas para impedir su importación.
Estados Unidos mantiene desde la Presidencia de Donald Trump (2017-2021) un arancel del 25 % a la importación de automóviles chinos, que se suma al arancel general del 2,5 %, lo que hace económicamente impracticable la venta de estos vehÃculos en el paÃs.
Pero distintos analistas han advertido que empresas chinas como BYD, el mayor fabricantes de vehÃculos eléctricos del mundo, acabarán encontrando la forma de vender sus productos en EU.