
EFE
Ciudad de México, 9 Jun.- La reducción de un 75 % en los casos del gusano barrenador del ganado ha reactivado el optimismo en la industria cárnica mexicana ante la inminente reapertura de la frontera con Estados Unidos, que permanece cerrada por Washington al ganado mexicano en pie desde hace semanas, lo que ha generado pérdidas por más de 11 millones de dólares diarios.
De acuerdo con Alonso Fernández Flores, presidente de la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal (ANETIF), los casos semanales pasaron de 120 a solo 30, gracias a un esfuerzo coordinado entre productores, autoridades estatales, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica) y organismos nacionales.
“La reapertura de la frontera es inminente, estará basada en resultados concretos de campo, una vigilancia sanitaria sólida y a que la cooperación técnica entre ambos países está más fuerte que nunca”, afirmó en un comunicado Fernández Flores.
Desde el cierre fronterizo decretado por EU, hace casi un mes, México ha dejado de exportar unas 5.700 cabezas de ganado por día, lo que representa pérdidas comerciales superiores a los 11 millones de dólares diarios, según detalló el presidente de ANETIF.
Esta situación ha generado presión en corrales, mayores costos de alimentación y riesgos logísticos en plantas de procesamiento, añadió.
Aunque el gusano barrenador afecta solo a animales vivos con heridas, Fernández subrayó que la plaga no afecta a los productos cárnicos que llegan a los consumidores.
“Los productos elaborados en establecimientos tipo inspección federal, pasan por una inspección muy estricta por parte del gobierno federal, (…) los cuales garantizan que el producto esté libre, no solamente del gusano barrenador, sino también de todas las enfermedades que pueden representar un riesgo para la salud pública del consumidor”, señaló.
Por su parte, recordó que las operaciones de producción y dispersión de insectos estériles para contrarrestar la plaga opera a “plena capacidad” con el apoyo de los gobiernos de México, EU y Centroamérica, con hasta 44 vuelos semanales que liberan 100 millones de moscas criadas en la instalación de la Comisión Panamá-EU para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador (COPEG).
Fernández confió en que la misión técnica del Departamento de Agricultura de EU que visitará México próximamente será “decisiva para validar los compromisos y determinar si se puede levantar la suspensión”.
También destacó la reciente reunión entre los secretarios de Agricultura de ambos países, en la que se acordaron tres ejes para avanzar: regionalización sanitaria, fortalecimiento del control epidemiológico e inversión en tecnología.
“Los organismos del sector agroalimentario mexicano estamos muy optimistas, y reconocemos la voluntad técnica y política de ambos gobiernos. Confiamos en que la reapertura será una realidad en los próximos días”, concluyó Fernández Flores.