Enrique SIlva TĂ©llez

Gran parte de la población está esperanzada en que el señor presidente termine con la plaga de la corrupción al tiempo que se beneficia por los programas del “bienestar”.

Mientras más vivimos, las cosas duran menos. Es decir, el valor de lo duradero se reduce en la medida que todo es más rápido.

Es como un hábito positivo que permite a quien lo practica avanzar y hacer que los demás avancen

Una campaña electoral es un proceso de venta, las frases y las ideas que se usan son las que suenan más “vendedoras” y se diseñan y usan para atraer votos.

En un país que demuestra que su método electoral es democrático invirtiendo tiempo y millones de pesos en los procesos, pero obtiene como resultado la abstinencia por parte de sus ciudadanos, habría que analizar las cuestiones verdaderas que llevan a la falta de interés de los votantes.

Que un gobierno compre publicidad a un medio o que Ă©l mismo requiera los servicios profesionales de algĂşn periodista no tiene nada de irregular.

Tenemos dos lĂ­neas funcionando saturadas y una tercera que para ser terminada y puesta a funcionar no depende de los regiomontanos sino del Gobierno Federal, al que por cierto parece no importarle o no tener los recursos para resolverlo.

Vivimos en un mundo de sobreinformaciĂłn que no permite distinguir con claridad entre lo falso y lo verdadero.

En todos los ámbitos; en lo social, en la empresa, en el arte y en la política hay una enorme reserva y potencial que no hemos permitido que se desarrolle en su totalidad.

Miles de personas siguen a un puñado de personajes respecto a qué comprar, cómo vestirse, de qué manera hablar y de qué hablar, es decir, son los nuevos líderes de opinión pero con esteroides.