EFE
Washington, 11 Ago.- La acumulación en la corteza prefrontal de sustancias tóxicas cuando el cerebro se ve sometido a un trabajo intenso es responsable del agotamiento fÃsico que produce realizar un duro trabajo mental, según las investigaciones de un grupo de cientÃficos publicadas este jueves en la revista Current Biology.
"Nuestros hallazgos muestran que el trabajo cognitivo da como resultado una verdadera alteración funcional, la acumulación de sustancias nocivas", apuntó el investigador de la Universidad Pitié-Salpêtrière en ParÃs, Mathias Pessiglione.
AsÃ, mientras "teorÃas influyentes" sostienen que "la fatiga es una especie de ilusión inventada por el cerebro para que dejemos de hacer lo que estemos haciendo y pasemos a una actividad más gratificante", ahora se cree que es también "una señal que nos hace dejar de trabajar" para "preservar la integridad del funcionamiento del cerebro", apuntó el investigador.
Esta es la explicación cientÃfica de por qué no solo el duro trabajo fÃsico agota, sino que sentarse a pensar mucho durante horas también hace que uno se sienta agotado.
Pessiglione y sus colegas del estudio, dirigido por Antonius Wiehler, querÃan comprender qué es realmente la fatiga mental, ante las sospechas de que el motivo tenÃa que ver con la necesidad de reciclar sustancias potencialmente tóxicas que surgen de la actividad neuronal.
Para sus investigaciones utilizaron espectroscopÃa de resonancia magnética (MRS) para monitorear la quÃmica cerebral en el transcurso de un dÃa laboral y observaron dos grupos de personas: los que necesitaban pensar mucho y los que tenÃan tareas cognitivas relativamente más fáciles.
Vieron signos de fatiga, incluida una menor dilatación de las pupilas, solo en el grupo que realizaba un trabajo mental duro. Además, observaron que tras el duro trabajo mental optaban por cambiar hacia acciones que proponÃan recompensas en poco tiempo y con poco esfuerzo.
Y tenÃan además niveles más altos de glutamato (uno de los neurotransmisores más importantes del sistema nervioso) en las sinapsis de la corteza prefrontal del cerebro. Esto hace que la activación adicional de la corteza prefrontal sea más costosa, de modo que el control cognitivo es más difÃcil después de un dÃa de trabajo mentalmente duro.
AsÃ, el control sobre las decisiones se altera y se es más propenso a realizar acciones de bajo costo que no requieren esfuerzo.
Según explicó Pessiglione, no hay una manera de evitar esto, y la única receta es descansar y dormir.
En estudios futuros los investigadores esperan saber por qué la corteza prefrontal parece especialmente susceptible a la acumulación de glutamato y la fatiga e investigar si los mismos marcadores de fatiga en el cerebro pueden predecir la recuperación de problemas de salud, como la depresión o el cáncer.