Fui escrutador

Rogelio Ríos

MIRADA AL MUNDO
Hubo a lo largo de la jornada un comentario recurrente que me llenó de contento: "gracias por su trabajo y su tiempo", "les agradezco que estén hoy en la casilla", "gracias por su participación".
11/04/2022

Desde las 7:30 horas de la mañana y hasta pasadas las 20:00 horas del domingo 10 de abril, día de la consulta por la revocación de mandato del Presidente de la República, dediqué mi tiempo y convicción a ser escrutador de la casilla 1405 Contigua 1 (Distrito Electoral federal 10, Nuevo León) que me asignó el Instituto Nacional Electoral (INE). 

Pacientemente, los ciudadanos que querían votar al abrirse la casilla esperaron a que los funcionarios electorales armáramos las mamparas de votación, alistáramos los votos y todo lo necesario para votar: el listado de electores, la marca "RM" en la credencial de elector, la tinta indeleble y otros detalles.  

El primer votante nos saludó con entusiasmo, nos disculpamos con él por hacerlo esperar un poco de más y eso ayudó a romper el hielo con quienes ya estaban en la fila, pues el frasco de tinta indeleble estaba recién abierto y la tinta tardó unos minutos en fluir. 

De ahí en adelante, y durante diez horas hasta el cierre de casilla a las 18:00 horas, no hubo incidentes que reportar y atendimos al flujo de votantes que acudían con entusiasmo y con un comentario que varios de ellos expresaron casi con las mismas palabras cuando les decíamos que la votación era baja: "¿pero cómo es posible? Votar es la única herramienta que tenemos los ciudadanos". 

Por la ubicación de la casilla en una zona residencial de cierta antigüedad, la mayoría de los votantes registrados eran adultos, digamos de más de 50 años, así que no nos sorprendió que fueran ellos el grueso de quienes votaron. 

Hubo señores adultos mayores de bastón y que necesitaban una ayudita para caminar y subir algunos escalones en el patio del Colegio privado en que nos encontrábamos, el San Patricio. 

Nada de eso los arredró. Los más "viejitos" fueron los más entusiastas: la señora que con orgullo dijo que en su casa se había instalado, hace muchos años, la primera casilla que hubo en la colonia Del Paseo Residencial; otro señor grande casi tumba la frágil mampara de votación cuando se apoyó en ella para agarrarse fuerte, pero afortunadamente la mampara resistió en lo que llegamos a ayudarle. 

Claro que hubo también jóvenes votantes, algunos de ellos votantes primerizos, se notaba en su confusión de qué hacer combinada con la emoción que sentían al momento. Otros jóvenes llegaron a la casilla en familia, con sus padres y hermanos. 

Dos muchachos más llegaron en taxi, trabajadores de la construcción originarios de San Luis Potosí, pero que querían votar y andaban del tingo al tango entre casillas a ver en cuál les daban chance. La solución con ellos fue enviarlos a la Central de Autobuses a una casilla especial instalada para foráneos, ojalá lo hayan logrado. 

Esos dos muchachos de San Luis nos demostraron que cuando se tiene voluntad y ganas de participar nada los detiene, se gastaron un dineral en taxis y camiones para encontrar, al fin, una casilla en dónde votar. 

No puedo dejar de comentar sobre la buena dinámica que se hizo entre nuestra casilla contigua y la casilla básica, la cual teníamos instalada enfrente con sólo un pasillo de distancia. En todo momento, nos ayudamos y consultamos sobre dudas, compartimos lonches, bebidas y snacks e igualmente nos aburrimos juntos en los largos tiempos muertos entre que llegaban votantes. 

Tuvimos la presencia de muchachas representantes de partido del PAN, Morena y el PRI, quienes no sólo cumplieron con su labor de observadoras, sino que acabaron platicando animadamente entre ellas y con los integrantes de las casillas.  

No es cosa menor ese detalle en vista de la polarización extrema que se vive en México, en donde entre familiares, viejos amigos y vecinos de toda la vida se dejan de hablar por discusiones de preferencias políticas. Así como se lo cuento: hay pleitos a muerte por defender a tal o cual político o movimiento. 

Hubo a lo largo de la jornada un comentario recurrente que me llenó de contento: "gracias por su trabajo y su tiempo", "les agradezco que estén hoy en la casilla", "gracias por su participación", palabras más o menos, fue una manera de los votantes de agradecernos que estuviéramos ahí apoyando la organización de una consulta pública. 

Eso me da pie para decir, a manera de moraleja (como en las fábulas), que la política es muy distinta cuando se ejerce a nivel de calle por los ciudadanos que cuando la manejan los políticos en las alturas: a ellos, les convienen la manipulación, el pleito y la polarización que son su territorio natural; los ciudadanos preferimos la civilidad y guardar la compostura al momento de participar y votar, esos son nuestros  terrenos,¡qué mundos tan distantes! 

Mis compañeros de casilla, Gerardo y Carlos, terminamos molidos de cansancio, pero satisfechos con el trabajo realizado en la casilla 1405 Contigua 1, ¡misión cumplida!, como se dice ahora. Si nos vuelven a convocar, ahí estaremos: los ciudadanos cumplimos, ¿y los políticos? 

Rogelio.rios60@gmail.com



ROGELIO RÍOS estudió Relaciones Internacionales y es periodista de opinión sobre México y el mundo.

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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