No es sencillo escribir cualquier cosa sobre Francia sin quedarse casi exclusivamente en Par铆s, como si ah铆 terminara esa naci贸n. La Ciudad Luz nos roba la atenci贸n, se instala en el coraz贸n tanto de quien ha tenido la oportunidad de visitarla como de quien anhela hacerlo, por lo cual olvidamos con frecuencia al resto de los franceses y el peso de su pa铆s en el mundo actual.
A 233 a帽os de la Toma de la Bastilla, los franceses celebran cada 14 de julio esa gesta que marc贸 el arranque de la Revoluci贸n Francesa, suceso que con sus luces y sombras marc贸 indeleblemente a la Am茅rica Latina. Su ejemplo de liberaci贸n, la ruptura de las cadenas de la monarqu铆a, el torrente de ideas libertarias de los pensadores y activistas franceses hicieron nido entre los hispanoamericanos.
Tan s贸lo con eso tenemos una deuda con Francia. De cara al primer cuarto del siglo 21, hay que preguntarse, sin embargo, qu茅 significa la naci贸n francesa en estos convulsos d铆as y en este revuelto mundo.
Mi respuesta a esa interrogante es personal por completo, no esperen frialdad anal铆tica cuando pienso en Francia. Tom茅 cursos en la Alianza Francesa, leo su prensa y escucho la RFI, disfruto su literatura extensa e inabarcable, sus vinos y quesos, el sabor de una buena conversaci贸n con franceses, en fin, me uno desde Monterrey a su fiesta nacional.
Una vez hecho esto, recupero la vena del an谩lisis. La perspectiva francesa de la pol铆tica internacional es un contrapeso indispensable a la perspectiva anglosajona que predomina en los medios de comunicaci贸n y c铆rculos acad茅micos.
Cuando insisten en usar 鈥渕undializaci贸n鈥 en vez de 鈥済lobalizaci贸n鈥, por ejemplo, los franceses reafirman su af谩n de autonom铆a intelectual y pol铆tica. No por ello dejan de pertenecer a esfuerzos comunitarios como la Uni贸n Europea, de hecho, fueron ellos y los alemanes quienes iniciaron esa gran aventura de integraci贸n entre naciones.
Al leer Le F铆garo o el prestigiado Le Monde, ya no se diga Liberaci贸n, se nota un criterio de selecci贸n y manejo de la informaci贸n distinto al de otras naciones occidentales; no mejor o peor, pero s铆 煤nico, como los buenos vinos galos.
El perfil caracter铆sticamente independiente de los franceses en pol铆tica internacional, incluso en el marco de la Uni贸n Europea, no es solamente un legado del legendario General De Gaulle y su postura distante frente a Estados Unidos, sino algo intr铆nseco al poder铆o franc茅s proveniente de su pasado imperial.
No me extiendo m谩s, baste saber que fue el Presidente Macr贸n uno de los l铆deres occidentales con quienes Vladimir Putin, pocos d铆as despu茅s del inicio de su agresi贸n a Ucrania, se entrevist贸 en Mosc煤. No fue un gesto menor, pues puso en relieve el papel mediador y de contrapeso del gobierno franc茅s en los asuntos internacionales.
Larga vida a la Rep煤blica Francesa. Ojal谩 desde M茅xico apreci谩ramos en todo lo que vale el papel de Francia en la pol铆tica internacional y nos acerc谩ramos m谩s a ellos: a Par铆s, por supuesto, pero tambi茅n a sus regiones, ciudades y puertos que guardan similitudes con muchas ciudades mexicanas.
Muchos rostros tiene Francia: la joven, la vieja, la cultura y la pol铆tica. Siempre ser谩 un faro para los latinoamericanos.
隆Vive la France!