Cada tercer domingo de junio, millones de personas alrededor del mundo se detienen un momento para mirar con el coraz贸n a una figura que, muchas veces en silencio, ha sido sost茅n, ejemplo y refugio: pap谩.
El origen del D铆a del Padre se remonta a 1910, cuando Sonora Smart Dodd, una sencilla mujer de Arkansas, Estados Unidos, quiso rendir homenaje a su padre, quien, tras quedar viudo, cri贸 solo a sus seis hijos. Inspirada por el D铆a de la Madre de cuya existencia escuch贸 en un serm贸n en la iglesia, Sonora propuso a la Alianza Ministerial de la ciudad en la que resid铆a celebrar a los padres el 5 de junio, fecha del cumplea帽os de su pap谩, ex militar del ej茅rcito sobreviviente a la Guerra Civil.
Finalmente, la primera celebraci贸n tuvo lugar no el 5, sino el 19 de junio de ese mismo a帽o. Con el tiempo se estableci贸 como una fecha nacional en Estados Unidos en 1966 con la firma del presidente Lyndon B. Johnson de la proclamaci贸n presidencial que declaraba el tercer domingo del a帽o como el D铆a del Padre, mandato que en 1972 ser铆a ratificado por el presidente Richard Nixon, haci茅ndolo de observancia nacional.
La elecci贸n del tercer domingo de junio no es casual. Al ser un d铆a no laborable, permite que las familias se re煤nan sin prisa, sin presiones, solo con la intenci贸n de compartir, agradecer y abrazar a su progenitor. Es un d铆a que se mueve en el calendario, pero se queda fijo en la memoria de quienes reconocemos la huella que deja un padre en la vida.
El D铆a del Padre no se trata tanto de regalos materiales. Intenta principalmente hacernos mirar hacia atr谩s y reconocer esas manos que nos sostuvieron al dar nuestros primeros pasos, esa voz que nos educ贸 y ense帽贸 a ser valientes, esa mirada que nos corrigi贸 sin palabras, esa sonrisa que nos contagia de alegr铆a y optimismo, ese coraz贸n que nos ama incluso cuando cometemos equivocaciones.
Un padre puede asumir muchas formas: biol贸gico o del alma, presente o ausente f铆sicamente pero eterno en el recuerdo, estricto o tierno. Lo que no cambia es la marca que su amor 鈥攁 veces silencioso, siempre profundo鈥 ha dejado en nosotros.
Este domingo celebraremos a nuestros padres. Los invito a honrar a esos hombres que, con errores involuntarios y aciertos amorosos, han moldeado nuestras vidas dando lo mejor de s铆, a煤n sin haber sido ense帽ados para ello.
A quienes est谩n, d茅mosles un abrazo fuerte y un beso cari帽oso que demuestren nuestro agradecimiento por darnos la vida y sacrificarse tanto por nosotros; a quienes ya partieron, honr茅moslos en el recuerdo y merezcamos su lucha transform谩ndonos todos los d铆as en ciudadanos ejemplares; a quienes decidieron ser padres por elecci贸n o por circunstancias de la vida, a todos quienes realizan ese sagrado rol, va este homenaje lleno de gratitud, admiraci贸n, respeto y amor.
Y en especial a mi padre, por ser ra铆z, ejemplo y fuerza; por ser fuente infinita de ense帽anza y valores. Por tus silencios sabios, tus rega帽os oportunos y tus abrazos firmes.
Gracias por ense帽arme a caminar con el coraz贸n abierto.
Este d铆a, y todos los d铆as, te celebro, te bendigo y te amo.