El 2020 será reconocido en nuestra historia como el año en que “el mundo se detuvoâ€. El fuerte impacto del SARSCov-2 trajo consigo consecuencias a nivel internacional y en México cada uno de los tres sectores económicos se vieron afectados causando graves consecuencias en las empresas mexicanas.
De acuerdo a los resultados más recientes del INEGI, durante este segundo trimestre del año México tuvo una caÃda del 18.7 por ciento en su PIB, la mayor caÃda registrada en años, superando las fuertes crisis económicas del 2008/2009 y duplicando su valor sobre el mismo trimestre vs la crisis económica de 1995.
Cabe destacar que además de la fuerte caÃda, es también la quinta contracción consecutiva en el PaÃs, lo que nos ha dejado en una recesión oficial después de varios meses donde sólo se consideró como una recesión técnica.
Siguiendo los datos del INEGI, el Indicador global de actividad económica tuvo un incremento con respecto al trimestre anterior del 8.9 por ciento ¿Mejor? SÃ, ¿esperanzador? Digamos que no. Si bien la cifra fue positiva con respecto al trimestre anterior, la variación porcentual respecto al mismo trimestre del 2019 tuvo una caÃda del -14.5 por ciento.
Desde enero del presente año hasta el 31 de julio del 2020 se han registrado más de un millón de bajas de empleos formales según los datos del IMSS, y esto sin contar las considerables pérdidas que se tuvieron en el sector informal.
Consideremos también que según la CANACINTRA más de medio millón de empresas habrán cerrado sus operaciones a finales del 2020, esto debido a la contracción en la demanda de consumo en bienes y servicios y por ende los bajos niveles de liquidez que sostenÃan los negocios.
Si bien se brindaron ciertos apoyos, sólo el 7.8 por ciento pudo ser beneficiado de estos. Es difÃcil, imaginar cómo muchos de los pequeños empresarios se han visto en la necesidad de cerrar las puertas de lo que alguna vez comenzó como un sueño.
Pero, ¿será esto para siempre?
Hablemos de lo que está pasando. No cabe duda que una avanzada revolución digital se ha dado a partir del Covid, las modalidades a distancia han roto grandes estigmas y mitos que se tenÃan tanto académicas como profesionales. Claro, es algo que seguimos trabajando, pero es impresionante ver cómo en tan sólo cinco meses la era digital avanzó en una velocidad considerable.
¿Y qué beneficios esto ha traÃdo? Si bien muchos negocios no pudieron resistir la presión de la baja en ventas, hubo negocios que supieron adaptarse a esta situación e incluso reinventar su concepto e imagen. Los negocios sobrevivientes han sido impulsados a crear una mejor versión del mismo, innovar y re administrar sus procesos, e incluso en algunos casos poder notar una reducción en costos y operación.
Si bien la recuperación en la demanda se irá dando poco a poco, se esperarÃa que nuestros niveles de mejora económica tarden años para poder regresar a lo que se tenÃa “pre-Covidâ€, pues a diferencia de economÃas de primera, el Gobierno se vio negligente al no implementar polÃticas fiscales contracÃclicas en el PaÃs, pues el Presidente no está dispuesto a adoptar modelos neoliberales que “solo aumentarÃan la desigualdadâ€, como lo dijo el mismo Andrés Manuel López Obrador.
El 8 de septiembre se entrega el nuevo paquete económico del 2021, y si bien esperamos que se adapten estas medidas contracÃclicas, como la disminución de impuestos, reducción en los gastos de infraestructura y el déficit público, el PaÃs está como una moneda al aire con pocas expectativas a que el Gobierno tome las mejores decisiones económicas que nos llevaran a una lenta o “muy muy lenta†recuperación.
Dependemos de medidas económicas, dependemos de medidas fiscales, de impulsos económicos, de inversión extranjera, de una correcta distribución de los recursos, dependemos del Gobierno y dependemos de usted, señor Presidente.
Y con lo último dicho, crees que nuestra recuperación económica esté ¿en un futuro cercano?
