EFE
Miami, 3 Dic.- Eros Ramazzotti vive uno de los momentos más significativos de su vida personal y profesional, pues a sus 61 años, el cantautor italiano es ahora abuelo y vuelve a escena con una gira mundial en 2026 y un nuevo disco con duetos con artistas latinos como CarÃn León, Lali y Kany GarcÃa.
“Este disco representa una etapa que se abre porque es mirar un poco al pasado con el presente, con canciones nuevasâ€, dice en una entrevista con EFE en Miami para presentar su álbum doble ‘Una historia importante’, con nuevas versiones de algunos de sus mayores éxitos y canciones inéditas, en español e italiano.
A diferencia de otros músicos que ven los discos como libros de vivencias pasadas, para él, son una declaración de intenciones.
“Este abre otro capÃtulo en mi carrera, que espero continúe por mucho tiempoâ€, explica.
‘Una historia importante’ ofrece, además, colaboraciones intergeneracionales con compatriotas como Andrea Bocelli, Jovanotti, Giorgia, Ultimo y Max Pezzali, además de voces internacionales como Alicia Keys, y artistas del mundo hispanohablante como el mexicano Carin León, la argentina Lali y la puertorriqueña Kany GarcÃa.
“Son grandes artistas, muy amigos y con mucha experiencia. Todos se lo merecen, hacen arte y lo hacen bienâ€, afirma.
MÚSICA EN TIEMPOS DE INCERTIDUMBRE
Ramazzotti observa el contexto social actual con preocupación, pero también con la convicción de que la música puede funcionar como refugio emocional.
“Hoy necesitamos esperanza después de todo lo que pasa en el mundo. La gente necesita música, necesita cosas positivasâ€, reflexiona.
Esa intención está presente en la nueva versión de ‘Si bastase un par de canciones’, uno de sus mayores himnos, que ahora trae de vuelta acompañado de Bocelli, con un sentido renovado.
“Siempre he querido llegar al corazón de la gente para mejorar la vida, aunque sea un poco. Ese es el objetivo más grande que puede lograr una canciónâ€, manifiesta.
Entre los nuevos temas hay de amor como ‘Mi dÃa preferido’, ‘Cuánto amor me das’ y ‘Mañana’. Otros de desamor, como ‘Estúpidas palabras románticas’, y ciertas reflexiones, como en ‘La Aventura’.
Además de la promoción del álbum, Ramazzotti alista una gira, que comienza el 14 de febrero en ParÃs e incluye unas 50 fechas por Europa y Latinoamérica.
UN CANTANTE ABUELO
Se prepara fÃsicamente para el ritmo que implica volver a girar. Con humor reconoce que no es fácil, pero tampoco imposible.
“Me estoy preparando como un atleta olÃmpicoâ€, dice entre risas, para luego corregirse: “Bueno… atleta no. Un atleta abueloâ€.
Ha dejado atrás hábitos que no encajan con esta nueva etapa. “No fumo, no me drogo y bebo muy pocoâ€, asegura.
Intenta dormir más, aunque admite que suele despertarse temprano con la mente en movimiento. “La realidad de hoy te lleva a ir rápido. Uno corre, pero también tiene que desacelerar para vivir mejorâ€, dice.
A diferencia de otras etapas de su carrera, esta gira coincide con una nueva dimensión familiar: la llegada de su nieto, Cesare.
Ramazzotti asegura que esa relación ha modificado su forma de estar en el mundo.
Con los años ha aprendido a valorar el tiempo lejos de la exposición, algo que antes no se permitÃa. Ahora, dice, su refugio no es el escenario, sino la calma.
“Más que la ciudad, prefiero la vida natural: montar a caballo, estar con mis gatos, vivir tranquiloâ€, confiesa.
El deporte lo ve para la televisión después de un problema con una rodilla, las pelÃculas para los ratos de calma en medio de las giras.
EL LUGAR DE LA MÚSICA ITALIANA EN LA ERA DIGITAL
Ramazzotti también reflexiona sobre el nuevo contexto musical, dominado por tendencias rápidas, redes sociales y canciones que a veces duran menos que su promoción.
“Hoy salen millones de canciones cada dÃa. Antes habÃa pocos artistas. Ahora es más difÃcilâ€, afirma.
En Italia, cuenta, el rap y el trap dominan las listas, mientras fenómenos como Måneskin llevan el rock italiano al público global.
Aún asÃ, él confÃa en la permanencia del pop melódico que representa.
“La música es mi vida. Y aunque a veces no basta, tres minutos pueden cambiar algoâ€, concluye.