
EFE
Ciudad de México, 8 Ago.- Organizaciones ambientalistas denunciaron que el nuevo Plan Estratégico de Pemex 2025–2035 contempla el uso de fracking para aumentar la producción de gas, bajo un discurso de “sustentabilidad energéticaâ€, pero que en realidad persigue un enfoque “fósil y extractivista, completamente alejado de la transición energéticaâ€.
La Alianza mexicana contra el fracking sostuvo en un comunicado, difundido este viernes, que el documento presentado el martes por el Gobierno mexicano establece el aprovechamiento de “yacimientos de geologÃa complejaâ€, eufemismo que, según los activistas, esconde la intención de retomar la fractura hidráulica.
“Este (plan estratégico de Pemex) tiene entre sus objetivos el incremento de la producción de gas a través de fracking, aunque de forma tramposa omiten nombrarlo diciendo que estimularán yacimientos de geologÃa compleja, en una estrategia para confundir y escudarse frente a la ciudadanÃa que hemos exigido por más de una década la prohibición de esta técnica que contamina y atenta contra todas las formas de vidaâ€, señala la nota.
El plan fue presentado como parte de una estrategia integral para sanear financieramente a Pemex y aumentar su producción, en especial de gas natural, pero ha generado crÃticas por la Alianza, que calificó el plan como una traición a las promesas de campaña y a la polÃtica ambiental impulsada durante el sexenio anterior de Andrés Manuel López Obrador (2018-2024).
Advirtieron que la apuesta por gas fósil, refinación y extracción profundiza el modelo de autosuficiencia energética basado en combustibles fósiles, sin tomar en cuenta los efectos del cambio climático ni el impacto en comunidades afectadas por megaproyectos energéticos.
De acuerdo con la Alianza, el fracking -técnica de fractura hidráulica utilizada para extraer gas o petróleo de yacimientos no convencionales-, además de ser contrario a la obligación constitucional del Estado de proteger los derechos humanos y prevenir sus violaciones, “es una traición a los pueblos afectadosâ€.
“Desde hace más de 20 años el potencial geológico de gas fósil y petróleo en México está en declive. Las reservas son insuficientes para cubrir los planes del gobierno de incrementar la producción y cubrir la demanda nacionalâ€, añade la nota.
Además, concluye que el gas fósil no es un combustible de transición, al tiempo que exigió al Gobierno de Sheinbaum hablar con la verdad y cumplir sus compromisos medioambientales.