
EL PORVENIR / Alberto Cantú
Monterrey, N.L., 23 Jun.- El París Saint-Germain no falló y certificó su clasificación para los octavos de final del Mundial de Clubes, tras imponerse este lunes por 0-2 al Seattle Sounders, en un encuentro en el que al conjunto francés le bastó con alguna que otra pincelada de calidad para alzarse con un triunfo y quedarse con la primera plaza del grupo B.
Obligado a ganar tras la inesperada derrota (0-1) encajada ante el Botafogo, el conjunto francés se olvidó de cualquier tipo de probaturas y apostó por el mismo bloque que se impuso por un claro 4-0 al Atlético de Madrid en la primera jornada del torneo.
Sólo un cambio introdujo el entrenador español Luis Enrique Martínez, que prescindió del delantero portugués Gonçalo Ramos en favor del joven Senny Mayulu que actuó como falso nueve.
El mismo dibujo que el París Saint-Germain utilizó en la final de la Liga de Campeones ante el Inter de Milán, pero como quedó claro Mayulu, un mediocentro con llegada, no es Ousmane Dembelé, que ultima su recuperación de la lesión que sufrió a comienzos del presente mes con la selección francesa.
Por suerte para el equipo francés quienes siguen rindiendo al mismo nivel que lo hicieron en la final de Múnich son el centrocampista portugués Vitinha y el extremo Désiré Doué, que dispuso a los doce minutos de una buena oportunidad de abrir el marcador.
Aunque la ocasión más clara en el arranque del encuentro fue para el Seattle Sounders tras un fallo en la salida de balón del portero Gianluigi Donnarumma que, agobiado por la presión de Paul Rothrock, entregó a los diecinueve minutos el balón a Jesús que no aprovechó el regalo y remató fuera.
Una falta de pegada que el equipo estadounidense no tardó en pagar tras ver cómo a los treinta y cinco minutos el PSG se adelantaba en el tanteador (0-1) con un gol del georgiano Khvicha Kvaratskhelia que desvió a las redes un disparo desde la frontal del área del portugués Vitinha.
Este gol pareció acabar con la solidez de los locales que concedieron en los minutos finales de la primera mitad todas las facilidades que le había negado en el arranque del partido.
Pero, pese a las pinceladas de calidad de Doué y el buen hacer del siempre sobresaliente Vitinha, los de Luis Enrique tuvieron que esperar al segundo período para sentenciar definitivamente la contienda y el pase a los octavos de final.
Dicha sentencia llevó la firma del lateral marroquí Achraf Hakimi, que culminó a los sesenta y seis minutos (0-2) un contraataque conducido por Bradley Barcola con el que el conjunto francés castigó una de las pocas ocasiones en las que el Seattle Sounders, pese al marcador adverso, se atrevió a buscar la portería rival.
El equipo local, con todo ya perdido, pareció deshacerse de esa timidez en los minutos finales, en los que el Seattle Sounders buscó regalar, al menos, un gol a su animosa afición, aunque si alguien estuvo cerca de marcar fue el PSG en un remate a los 85 minutos de Warren Zaire-Emery que sacó bajo la misma línea de gol el camerunés Nouhou Tolo.
Pero nada pudo evitar el triunfo del cuadro francés, que, beneficiado por la victoria (1-0) del Atlético de Madrid sobre el Botafogo, concluyó como líder del grupo B por lo que los de Luis Enrique se medirán en octavos con el segundo del grupo A que integran el Palmeiras brasileño, el Inter de Miami italiano, el Oporto portugués y el egipcio Al Ahly.
GANA ATLÉTICO PERO NO LE ALCANZA
El Atlético de Madrid necesitaba marcar tres goles este lunes a Botafogo para pasar a octavos de final del Mundial de Clubes, pero solo hizo uno. El 1-0 de Antoine Grizmann dejó a los rojiblancos fuera del torneo de la forma más cruel, tras empatar a puntos con el PSG y los brasileños, que en ese orden avanzaron a la fase de los 16 mejores.
Atlético de Madrid sometió a los brasileños durante gran parte del partido jugado en Pasadena (California), en su objetivo desesperado de golear, pero chocaron una vez y otra con la sólida defensa del equipo carioca.
Atlético, Botafogo y Paris Saint-Germain quedaron empatados a seis puntos en el grupo, pero los rojiblancos quedaron eliminados por la diferencia de goles en los enfrentamientos directos. PSG terminó con un +3, Botafogo con 0 y el Atlético con un -3.
El 4-0 recibido ante el PSG en su debut en el torneo ha terminado condenando al Atlético.
El Atlético necesitaba más
Con la entrada de Conor Gallagher en el once en el lugar de Koke, Diego Simeone apostó por un duelo rápido, de piernas, con la gesta del 3-0 en el horizonte. El plan era salir a presionar y sorprender a los brasileños pronto.
Pero los brasileños salieron con más piernas y en su presión, el Atlético no robaba ni una. El Botafogo empezó tocándola con mucho criterio y saliendo rápido por las bandas y a la contra.
Fue en uno de esos contragolpes que a los rojiblancos se les heló la sangre. El venezolano Jefferson Savarino, rapidísimo, dejó atrás a Robin Le Normand y tuvo un mano a mano con Jan Oblak, que se hizo grande y salvó al Atlético. Era el minuto 10.
Tuvieron otras los brasileños antes de que el Atlético poco a poco fuese ganando presencia, como un disparo de Artur que rebotó en un defensor y fue cayendo con mucho peligro ante la mirada de Oblak.
Con el paso de los minutos, el Botafogo fue cediendo el control al Atlético, con el objetivo cumplido de haber abortado el arreón con el que los rojiblancos pretendían salir y resignándose a un duelo defensivo.
Pese al dominio rojiblanco, el Atlético no fue capaz de generar sensación de peligro hasta los últimos minutos del primer tiempo, con un disparo de Julián Álvarez desde el primer palo que salió cruzado. Una ocasión muy clara, una de esas que el Atlético no se podía permitir desperdiciar.
Al borde del descanso, hubo un pisotón dentro del área brasileña de Gregore a Julián Álvarez que el árbitro fue a revisar al VAR. Julián tomó el balón, muy convencido de que el mexicano César Ramos iba a pitar pena máxima, pero lo que en realidad señaló fue una falta previa de Alexander Sorloth.
Botafogo y Atlético se fueron al descanso con 0-0, con la gesta que necesitaban los rojiblancos tornándose en milagro y los brasileños acariciando el pase a octavos.
'El Cholo' respondió a la urgencia desesperada del gol poniendo a Antoine Griezmann de inicio en el segundo tiempo. Tuvieron varias los rojiblancos en ese arranque, como un cabezazo de Sorloth que remató solo, desviado, a centro de Marcos Llorente.
El campeón de la Copa Libertadores de 2024 no tuvo casi ninguna, pero la que tuvo -un peligroso disparo de Igor Jesús que remató un centro al área envenenado de Cuiabano- la salvó Oblak. El esloveno hizo su parte hoy en el Rose Bowl de Pasadena.
"Las que tengamos, hay que meterlas adentro", había dicho Julián Álvarez en la previa. Pero los cariocas se defendieron bien y al Atleti le faltó peligro y sobre todo contundencia en sus múltiples ocasiones.
El 1-0 llegó demasiado tarde para el Atlético de Madrid. Con el equipo echado arriba, Griezmann perforó la red de John Victor asistido por Julián y rompiendo su racha de 17 partidos sin marcar.
No dio para más. Un triste final para un Atlético de Madrid que termina una temporada que ha sido cruel con ellos.