EFE
Nueva York, 2 Dic.- El grupo automovilÃstico europeo Stellantis y la tecnológica asiática Samsung recibirán un préstamo de hasta 7.500 millones de dólares con el fin de construir dos fábricas de baterÃas para vehÃculos eléctricos en Indiana, según anunció este lunes el Departamento de EnergÃa estadounidense.
El subsidio va destinado a un negocio conjunto de Stellantis y Samsung llamado StarPlus Energy y es el segundo de este tipo anunciado en la última semana por la Administración de Joe Biden, que busca asegurar la producción de baterÃas en el paÃs antes de terminar su periodo presidencial.
Según un comunicado, el préstamo para StarPlus Energy ayudará a financiar dos fábricas de celdas y módulos de baterÃas de iones de litio en Kokomo (Indiana), cuyos productos se venderán a Stellantis para que los incluya en los vehÃculos eléctricos que comercialice en Norteamérica.
El Gobierno estima que el proyecto creará unos 6.000 empleos de construcción y operaciones en las plantas, más "cientos" indirectos, y el subsidio va condicionado a un plan que garantice que la empresa ofrecerá buenos salarios y mejorará el bienestar de la comunidad de su entorno.
"El proyecto ampliará enormemente la capacidad de producción de baterÃas de VE (vehÃculos eléctricos) en Norteamérica y reducirá la dependencia de EU de naciones extranjeras adversarias como China, asà como otros fabricantes extranjeros de baterÃas para VE", indica la nota.
El anuncio se produce en medio de una crisis en Stellantis, ya que este lunes dimitió su consejero delegado, Carlos Tavares, un año y medio antes de finalizar su mandato, tras conocerse que mantenÃa tensiones con el consejo de administración de la firma y con el trasfondo de unos malos resultados.
La Administración Biden anunció recientemente otro préstamo de unos 6.000 millones de dólares para que la automovilÃstica Rivian construya una fábrica de vehÃculos eléctricos en Social Circle, cerca de Georgia (Atlanta).
Los acuerdos para los préstamos de StarPlus y Rivian serán vinculantes una vez el Gobierno y las empresas firmen los contratos finales y se espera que lo hagan antes de la investidura en enero del presidente electo, Donald Trump, contrario a las ayudas a la producción de VE.