EFE
Washington, 8 Nov.- Los planes de deportaciones masivas del futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tendrÃan un efecto devastador para la economÃa del paÃs, debido al peso que los trabajadores indocumentados tienen para industrias como la construcción, según estudios y expertos consultados por EFE.
La expulsión de las más de 11 millones de personas que viven en EE.UU. sin un estatus legal es una de las ideas en las que Trump centró su campaña, estigmatizando a los migrantes indocumentados como "criminales" y asegurando que "envenenan" al paÃs.
Además del millonario costo que le supondrÃa al Gobierno y las dificultades técnicas para llevar a cabo esta labor, el paÃs se enfrentarÃa a una recesión al perder a millones de trabajadores, según indicó un estudio de American Immigration Coalition.
El análisis señala que una implementación masiva de deportaciones podrÃa provocar una caÃda del PIB anual entre el 4,2 % y el 6,8 %, lo que equivale a pérdidas de entre 1,1 y 1,7 billones de dólares anuales. Estas cifras superan el impacto de la Gran Recesión de 2007-2009, cuando el PIB se redujo un 4,3 %.
El impacto negativo serÃa especialmente severo en California, Texas y Florida, estados que albergan casi la mitad de los inmigrantes indocumentados del paÃs y donde uno de cada veinte residentes podrÃa ser deportado.
Estos estados desempeñan roles económicos clave para el paÃs y, al perder una parte significativa de su fuerza laboral, la economÃa local podrÃa enfrentar un retroceso importante.
La industria de la construcción, que emplea a millones de trabajadores a nivel nacional, se encuentra entre los sectores más expuestos a estas pérdidas.
Aproximadamente el 14% de los trabajadores en construcción son indocumentados, representando más de un millón de personas en todo el paÃs, según un estudio de la organización Workers Defense.
En Texas, el gobernador Greg Abbott -aliado de Trump- ya ha dicho que colaborará con el Gobierno federal para los planes de deportación, señalando que el estado "ya tiene la infraestructura lista" para identificar, localizar y arrestar a las personas indocumentadas.
El sector de la construcción en Texas tiene un peso importante, generando 1 de cada 20 dólares dentro de esta industria en EE.UU. y depende en gran parte de los trabajadores indocumentados.
Según un estudio de la organización Workers Defense, más de un 50 % de los trabajadores de la construcción en el estado no tienen un estatus migratorio legal en EE.UU.
Expulsar a todos estos trabajadores "devastarÃa" la industria, señaló a EFE Juan Carlos Cerda, director para Texas de la organización American Business Immigration Coalition.
"Si el estado decide colaborar, estarÃa disparándose a sà mismo. (...) harÃa que los proyectos se desaceleren y que los precios suban", indicó, "cuando se habla del milagro de Texas, de la construcción y las nuevas industrias emergiendo aquÃ, eso solo es posible gracias al trabajo de los residentes indocumentados".
Además del impacto económico, las deportaciones tendrÃan sobre todo repercusiones humanas: en Texas, unas 5,6 millones de personas viven en familias con "estatus mixto", donde al menos un miembro no es ciudadano estadounidense.
"Perder a los trabajadores inmigrantes en Texas no solo será perjudicial para la floreciente industria de la construcción, sino que también representará una gran pérdida para el tejido social de nuestro estado", subrayó Christine Bolaños, directora de comunicaciones de Workers Defense Project Texas.