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México, 26 Mar.- S&P Global Ratings bajó la calificación soberana de México en moneda extranjera a BBB y en moneda local a BBB+, con perspectiva negativa, debido a un impacto pronunciado sobre la economÃa mexicana derivado de la combinación de shocks del Covid-19 en México y en Estados Unidos, su principal socio comercial, y de la caÃda en los precios internacionales del petróleo.
“Estos shocks, aunque temporales, empeorarán la ya débil dinámica de la tendencia de crecimiento para 2020-2023 que refleja, en parte, menor confianza del sector privado y el poco dinamismo de la inversiónâ€.
De esta manera, la calificadora revisó su proyección y ahora estima una caÃda del PIB real de México entre 2.0 y 2.5 por ciento en 2020, para luego repuntar por encima de 2.0 por ciento en 2021, mientras que entre 2022 y 2023 calcula un avance de 1.8 por ciento.
“El bajo desempeño económico refleja la incapacidad del gobierno para mejorar la confianza del sector privado y la dinámica de inversión. Por ello, bajamos nuestra calificación soberana de largo plazo en moneda extranjera de México a BBB, de BBB+, y nuestra calificación soberana de largo plazo en moneda local a BBB+, de A-".
La perspectiva negativa indica los riesgos de otra baja de calificación durante los siguientes 12 a 24 meses, como resultado de una ejecución de polÃticas irregular o no efectiva; el potencial debilitamiento de las finanzas públicas, debido al difÃcil balance entre sostener el crecimiento del PIB dada la baja base tributaria no petrolera del paÃs y la rigidez en el gasto, y la creciente presión sobre Pemex, un potencial pasivo contingente para el soberano.
Reconoció que manejar la presión sobre las cuentas fiscales de México frente a los shocks económico y del precio del petróleo ha sido un desafÃo para los diseñadores de polÃticas durante múltiples administraciones.
Esto refleja una estrecha base tributaria no petrolera, incluso a pesar de cierto incremento registrado en los últimos cinco años, asà como los limitados ahorros acumulados en sus fondos de estabilización petrolera durante la época de precios altos para las materias primas internacionales, que ya se usaron en parte durante 2019.
Según el reporte, supone que el gobierno tomará medidas para contener la ampliación del déficit fiscal y el incremento en la carga de la deuda soberana como resultado de la desaceleración económica provocada por los recientes shocks externos.
"Sin embargo, la prolongada debilidad de su desempeño fiscal y el consecuente aumento en la deuda, o el riesgo de una implementación débil de polÃticas, podrÃa llevarnos a bajar nuevamente la calificación", alertó.
Además, los potenciales incrementos en los pasivos contingentes del sector energético podrÃan empeorar los niveles de endeudamiento del soberano y llevarlos a bajar la calificación.