EFE
Sídney (Australia), 14 Ene.- El Gobierno de Australia canceló este viernes por segunda vez el visado del número uno del tenis mundial, el serbio Novak Djokovic, que será detenido el sábado a la espera de que se celebre este fin de semana una vista judicial en la que intentará evitar su deportación.
Tras varios días estudiando el caso, el ministro de Inmigración, Alex Hawke, decidió hoy volver a cancelar el visado de Djokovic con la intención de expulsarlo del país, lo que también podría implicar la prohibición de volver durante tres años a Australia.
"Hoy he ejercido mi poder bajo la sección 133C(3) de la Ley de Inmigración para cancelar el visado del Sr. Novak Djokovic basado en razones sanitarias y del mantenimiento del orden por ser de interés público", señaló el ministro en un escueto comunicado al remarcar que sopesó "cuidadosamente" la información proporcionada por las partes.
Tras la anulación, un juez australiano ordenó en una vista de emergencia que Djokovic no sea deportado "de manera inmediata" hasta que la justicia revise el domingo la decisión tomada por el ministro de Inmigración que será impugnada por los abogados del tenista.
El juez Anthony Kelly también determinó que Djokovic permanezca en libertad hasta las 8 de la mañana del sábado (23.00 GMT del viernes) cuando acuda a una cita con los funcionarios de inmigración en la ciudad de Melbourne, en donde será detenido.
Sin embargo, dos agentes de aduanas trasladarán después a Djokovic hasta el lugar donde pueda reunirse con sus abogados para preparar el caso.
La vista se celebrará en el Tribunal Federal, una instancia superior, y se espera que comience y acabe el domingo, un día antes del inicio del Abierto de Australia, que se celebra entre el 17 y el 30 de enero en la ciudad de Melbourne.
DOS CANCELACIONES Y UN MISMO JUEZ
Djokovic viajó el 5 de enero a Melbourne desde España con una exención médica para no estar vacunado, al haber estado contagiado de la covid-19 recientemente, aunque a su llegada las autoridades de Inmigración le cancelaron el visado y lo detuvieron.
El pasado lunes, un tribunal presidido también por el juez Kelly ordenó la liberación del tenista tras entender que no se le había tratado con "equidad".
El miércoles, Djokovic admitió que sus representantes cometieron "errores humanos" en su declaración para entrar a Australia, ya que se indicó que no había viajado en los últimos 14 días previos, pero lo cierto es que se había desplazado de Serbia a España.
Además, reconoció un "error de juicio" tras haber acudido a una entrevista con el medio francés L'Equipe el 18 de diciembre en Belgrado, a pesar de saber que tenía la covid-19.
DECLARACIÓN DEL PRIMER MINISTRO
El primer ministro, Scot Morrison, defendió hoy la segunda cancelación del visado de Djokovic, al destacar los sacrificios realizados por los australianos durante la pandemia en el país, que ha sido uno de los más estrictos a la hora de aplicar restricciones.
"Los australianos han hecho muchos sacrificios durante esta pandemia, y esperan con razón que el resultado de esos sacrificios sea protegido", dijo el mandatario.
No obstante, el abogado del tenista, Nicholas Wood, destacó durante la vista de hoy que Djokovic no debería ser deportado porque tiene una exención médica y no representa un riesgo para la comunidad.
"El señor Djokovic podría tener que jugar el lunes o el martes. En esas circunstancias, estamos muy preocupados por el tiempo", dijo Wood.
El letrado también apuntó que el ministro Hawke decidió cancelar el visado del tenista por considerar que su presencia podría agitar el "sentimiento antivacuna" en Australia y afirmó que la cancelación de su visado puede afectar a la carrera del tenista.
Djokovic busca su décimo título en el Abierto de Australia y ser el tenista más galardonado de la historia con 21 Gran Slams, superando a sus principales rivales, Roger Federer y Rafael Nadal.
Las autoridades de Serbia defendieron al número uno y criticaron el trato que recibió cuando fue retenido durante cuatro días en un hotel especial donde algunos inmigrantes y refugiados llevan años privados de libertad.
Sin embargo, también indicaron que Djokovic tendrá que explicar las circunstancias en las que se saltó el aislamiento cuando era positivo de la covid-19.
La polémica ocurre en un momento delicado en Australia, que este año celebra elecciones y pasad su peor ola de la covid-19 debido a la variante ómicron, que ha disparado los casos de menos de 2.000 en diciembre a una media superior a los 100.000 esta semana.
JUEZ ORDENA QUE NO SEA DEPORTADO DE FORMA INMEDIATA
Un juez australiano ordenó este viernes durante una vista de emergencia que el tenista serbio Novak Djokovic no sea deportado "de manera inmediata" de Australia hasta que la justicia revise la decisión del Gobierno de anular por segunda vez su visado.
El Tribunal de Circuito Federal de Melbourne celebró hoy una vista de emergencia después de que el ministro del Inmigración del país oceánico, Alex Hawke, cancelara el visado del tenista, quien entró en Australia sin estar vacunado contra la covid-19, por motivos sanitarios y de orden público.
El juez Anthony Kelly también determinó que Djokovic permanezca en libertad hasta las 8 de la mañana del sábado (23 GMT del viernes) cuando acuda a una cita con los funcionarios de inmigración en la ciudad de Melbourne, en donde será detenido.
El magistrado también determinó que Djokovic, quien no se ha vacunado contra la covid-19, sea trasladado el domingo por dos agentes de aduanas desde el lugar donde será detenido a la reunión con sus abogados para preparar el caso.
Se espera que este caso que fue transferido al Tribunal Federal, una instancia superior, comience y concluya el domingo, un día antes del inicio del Abierto de Australia, que se disputará entre el 17 y el 30 de enero en la ciudad de Melbourne.
"El señor Djokovic podría tener que jugar el lunes o el martes. En esas circunstancias, estamos muy preocupados por el tiempo", dijo Nicholas Wood, abogado de Djokovic, durante la vista de hoy.
Wood también apuntó que el ministro Hawke decidió cancelar el visado del tenista por considerar que su presencia podría agitar el "sentimiento antivacuna" en Australia, cuyo gobierno aplicó una de las políticas más duras del mundo contra la covid-19 y que afronta un repunte de casos por la irrupción de la variante ómicron.
Asimismo, Wood advirtió ante el juez que la decisión del ministro australiano de cancelar el visado de Djokovic, quien busca su décimo título en el Abierto de Australia y ser el tenista más galardonado de la historia con 21 Gran Slams, puede "truncar" su carrera por comentarios referidos a las vacunas obligatorias que hizo en 2020.
La vista de hoy estuvo presidida por el magistrado Anthony Kelly, quien el pasado lunes ya le dio la razón al deportista por la primera anulación de su permiso de entrada.
Djokovic viajó el 5 de enero a Melbourne con una exención médica que le permitía jugar en el Abierto de Australia sin estar vacunado, aunque después las autoridades de Inmigración le cancelaron el visado y lo detuvieron hasta que el lunes un fallo judicial dio la razón al tenista.
SERÁ INTERROGADO
El tenista serbio Novak Djokovic, cuyo visado de entrada fue anulado por segunda vez este viernes, será interrogado en la mañana del sábado por las autoridades de inmigración australianas, informa el diario The Sydney Morning Herald.
Se desconoce si el deportista balcánico, que estuvo en un hotel utilizado como centro de inmigración desde el día 6 cuando llegó al país hasta el pasado lunes, cuando fue puesto en libertad por un juez, volverá a ser retenido por la autoridades, según la fuente.
Está previsto que los abogados del tenista recurran ante los tribunales esta decisión, que supone su expulsión del país al ser considerado un riesgo por no estar vacunado contra la covid-19 y la posibilidad de que se le impida la entrada durante tres años.
Sin embargo, los analistas pronostican que será difícil que tengan éxito en revertir al cancelación, ya que tendrán que demostrar que hubo un "error de forma" o que la prohibición carece de base legal.
El ministro de inmigración de Australia, Alex Hawke, usó hoy los poderes especiales que la ley le concede para anular el visado de Djokovic por razones sanitarias y de orden público, aunque el deportista todavía puede apelar ante los tribunales esta decisión.
"Hoy he ejercido mi poder bajo la sección 133C(3) de la Ley de Inmigración para cancelar el visado del Sr. Novak Djokovic basado en razones sanitarias y del mantenimiento del orden por ser de interés público", señaló el ministro en un escueto comunicado al remarcar que sopesó "cuidadosamente" la información proporcionada por todas las partes.
Djokovic viajó el 5 de enero a Melbourne con una exención médica que le permitía jugar en el Abierto de Australia sin estar vacunado, aunque después las autoridades de Inmigración le cancelaron el visado y lo detuvieron hasta que el lunes un fallo judicial le dio la razón al tenista.
Además de no estar vacunado contra la covid-19, el tenista reconoció errores e inconsistencias en la declaración para entrar a Australia, así como un "error de juicio" al saltarse el aislamiento tras contagiarse de la covid-19 en Serbia, en diciembre.
Djokovic había declarado a su llegada al país austral que no había viajado en los últimos 14 días previos, pero lo cierto es que se había desplazado de Serbia a España, mientras que en su país de origen concedió una entrevista a un medio francés sabiendo que era positivo en la covid-19.
El tenista entró la víspera al sorteo del Abierto de Australia, que arranca el lunes, en medio de la incertidumbre por nueva batalla judicial en el desarrollo del torneo.
Djokovic ha sido duramente criticado en Australia, que ha sufrido duras restricciones por la pandemia y donde más del 77 por ciento de la población está vacunada contra la covid-19.
Australia, que celebra elecciones este año, lucha contra un repunte de casos de la covid-19, que han pasado de menos de 2.000 contagios diarios en diciembre a casi 150.000 en esta semana, en medio de la escasez de productos por los contagios entre trabajadores esenciales.