El Chava Flores de palacio

Juan Palacios

APOTROPAICO
La realidad percibida por el presidente consiste en que una victoria opositora es imposible. Se corre el riesgo de que los resultados electorales no sean respetados si gana la Oposición.
14/02/2024

“A que le tiras cuando sueñas mexicano” fue la respuesta del presidente López Obrador a la pregunta de si reconocería el triunfo de alguien que no fuese Claudia Sheinbaum, una respuesta que deja ver que no tiene considerada esa posibilidad, lo que nos acercaría a situaciones como las vividas en Estados Unidos luego de la derrota de Trump en 2020 o quizá a lo que está sucediendo de forma más cruda en Venezuela.

Estamos frente a una situación en la cual la realidad percibida por el presidente consiste en que una victoria opositora es imposible, de ahí que responda la pregunta con una frase reveladora, ya que señala que esa victoria es “un sueño” equivalente al que señalaba Chava Flores en su canción: “ganar la lotería”.

Así es que simplemente la pregunta sigue en el aire y debería preocuparnos, ya que ante un presidente que ha acumulado tanto poder como AMLO, y que además no duda en usar ese poder para favorecer a sus aliados, sus opiniones o posturas, se corre el riesgo de que los resultados electorales no sean respetados, menos cuando el árbitro electoral ha sido cuestionado un día sí y el otro también por el presidente.

De hecho, estamos ante un árbitro incapaz de frenar las violaciones a las leyes electorales que cotidianamente realiza el presidente, así como tampoco las que realizan algunos partidos de la coalición “Sigamos Haciendo Historia” que personalizan los programas de gobierno como si fueran “del presidente López Obrador”.

Dirán quienes coinciden con sus posiciones políticas que el presidente se puso serio y dijo que por supuesto que respetará las elecciones porque es el pueblo quien elige a sus gobernantes, pero, ya que andamos en eso de la sabiduría popular, habría que traer a colación el dicho de que “entre broma y broma… la verdad se asoma.”

Porque hasta hoy el presidente no ha dado margen de acción a su candidata, a quien supuestamente le cedió el bastón de mando en un acto simbólico, pero que aparentemente fue solo eso, simbolismo, no realidad, ya que las decisiones acerca de las candidaturas las está tomando él, bajó al único candidato que aparentemente propuso Sheinbaum: Omar García Harfuch y no se diga con las reformas constitucionales que propuso y la lista de obras de infraestructura que deberá realizar el o la próxima presidenta, parece que desea seguir gobernando aunque físicamente no siga en palacio. Aunque no vaya a ser que lo nombren presidente emérito o decano o algo así y ahí continúe.

Hay quienes asumen que Claudia Sheinbaum hace lo que tiene que hacer con tal de ganar la presidencia, yo entre ellos, sin embargo, habría que ver de qué tamaño son los amarres que le quedan y la posibilidad de que, en caso de ganar, pueda labrar su propio camino sin que las huestes lopezobradoristas le descompongan la gobernanza.

Pero no solo es la candidata de su partido la que sufre con este tipo de agresiones que si provinieran de otra fuente serían calificados por los “progres buenaondita”, AMLO dixit, como violencia política de género, sino también Xóchitl Gálvez ha recibido insultos, ahora a propósito de la publicación del libro del presidente titulado “Gracias”, en el cual tilda de “ladina” a la candidata de la coalición “Fuerza y Corazón por México”.

Así es que no debemos de bajar la guardia y si gana Sheinbaum, que lo haga en buena ley, hasta donde sea esto posible dadas las intromisiones de AMLO en el proceso, pero si pierde, ¿quién va a ser el guapo que llame al orden al presidente?

jpalacios@mobilnews.mx
 



JUAN PALACIOS es educador de profesión, periodista por vocación. Editorialista en La Moneda, ABC, El Porvenir y Radio Alegría

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

Más artículos del autor

Contenido reciente