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México, 16 Ago.- Han pasado 42 años desde que se anunció la muerte del "Rey del Rock and Roll", Elvis Presley, y a partir de entonces las teorÃas conspirativas que lo colocan todavÃa con vida no han hecho más que incrementarse.
Fue el 16 de agosto de 1977 cuando murió el afamado intérprete vÃctima -de acuerdo con los reportes médicos- de un infarto agudo al miocardio, relacionado con el consumo excesivo de drogas. Elvis tenÃa 42 años, sufrÃa de glaucoma, hipertensión arterial, tenÃa problemas en el hÃgado y megacolon, y pesaba más de 100 kilos.
Desde entonces y hasta ahora, muchos aseguran que fingió su muerte, otros más han declarado haberlo visto en su mansión de Graceland; muchos fans dicen que se encuentra escondido en Argentina y diversas versiones lo colocan como protegido del FBI.
Al parecer, cualquier razón es buena para negar que aquella voz superdotada, los movimientos revolucionarios de pelvis, asà como su estilo interpretativo único y rebelde, estén ya extintos.
Elvis Aaron Presley nació el 8 de enero de 1935 en Tupelo, Mississippi. Fue hijo de Vernon y Gladys Smith Presley, quienes trabajaban en una compañÃa de pinturas y en un hospital como enfermera, respectivamente. Tuvo un hermano gemelo, quien murió al nacer.
Vivió apegado a su madre, particularmente tras el cambio de residencia familiar a la ciudad de Memphis, Tennessee, donde a partir de sus 13 años empezó a desarrollar un interés por el blues.
Cierto sábado de julio de 1953 decidió acudir a la modesta compañÃa de discos Sun Records, para realizar una grabación privada de la canción My happiness, que le regalarÃa a su madre el dÃa de su cumpleaños.
A sus 18 años decidió teñirse el cabello de negro, él era rubio y para 1956 grabó por primera vez en los estudios neoyorquinos de la RCA, una versión del tema de Carl Perkins, Blue suede shoes, que integrarÃa su primer disco de larga duración (LP) con la prestigiada compañÃa estadunidense.
En ese mismo año su éxito Heartbreak hotel lo convirtió en millonario vendedor de discos. De ahà llegó al éxito en las taquillas de los cines con su primer largometraje Love me tender.
A lo largo de su carrera grabó alrededor de 600 canciones, ninguna de su autorÃa. Fue su actitud rebelde y sensual lo que lo diferenció del resto de los cantantes, quienes mostraban un talante dócil en el escenario.
Sus provocativos movimientos de pelvis generaron un escándalo y a su vez, convirtieron al rock and roll en toda una cultura musical, además de que él mismo serÃa el rostro de la cultura popular estadunidense.
Elvis grabó también más de 30 pelÃculas y fue coleccionista de armas y Cadillacs.
El 24 de marzo de 1958 ingresó al Ejército de Estados Unidos y se volvió aún más interesante para el público, porque asignado como recluta en el fuerte Chaffee de Arkansas, el Ãdolo juvenil permitió que le cortaran el copete.
En 1958 su madre falleció y según relatan los biógrafos, se trató del momento más triste en su vida y nunca pudo recuperarse. Cuentan que para alejarlo del ataúd de su mamá, debieron suministrarle un sedante. Dos años después reanudó su carrera. Las pastillas para dormir se convirtieron en un hábito para él.
Tras el nacimiento de su hija Lisa Marie, producto de su matrimonio con Priscilla, su popularidad de nuevo comenzó a subir y la letra de sus melodÃas se convirtieron en poemas llenos de amor, vivencias, sustancia y realidad como Suspicious minds, In the ghetto y Burning love.
Elvis pasó de la depresión a la esquizofrenia, de la melancolÃa a la hiperactividad, de la amabilidad a la ira y a la histeria, de sus 70 kilos de peso a los más de 115 que lo aislaron en las paredes de Graceland.
En sus últimas presentaciones daba la impresión de que no le importaba nada, ni la música, ni su imagen, ni sus largos monólogos que cada dÃa se volvÃan más incomprensibles.
Luego de ser trasladado de manera urgente al hospital Baptist Memorial, en Memphis, fue declarado muerto y el mundo lloró.
Pasaron dÃas, tal vez horas después de anunciarse su muerte, cuando surgieron los primeros rumores de que seguÃa vivo ya que un hombre muy parecido a él, de nombre John Burrows, abordó un avión con destino a Argentina.