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M茅xico, 12 Dic.- La detenci贸n del exsecretario de Seguridad P煤blica federal de M茅xico, Genaro Garc铆a Luna, 鈥渁yudar谩 a jalar la hebra de la enorme madeja de corrupci贸n que se form贸 alrededor de la llamada guerra contra el narco鈥, consider贸 el titular de la Secretar铆a de Seguridad y Protecci贸n Ciudadana (SSPC), Alfonso Durazo.
Ese conflicto ubic贸 a M茅xico en 2018, en el lugar n煤mero 138 del ranking de corrupci贸n mundial de 375 pa铆ses evaluados, record贸 el funcionario federal durante una reuni贸n que sostuvo con integrantes del Consejo Coordinador Empresarial (CCE).
El funcionario apunt贸 que, en el marco de la cooperaci贸n internacional, la SSPC pondr谩 toda la informaci贸n a su alcance a disposici贸n de la Fiscal铆a General de la Rep煤blica (FGR), al igual que de las autoridades estadounidenses que han iniciado el proceso contra el exsecretario de Seguridad P煤blica mexicano.
En este gobierno -sostuvo- 鈥渢enemos que combatir la corrupci贸n en el aparato p煤blico con 茅nfasis en los cuerpos policiales y muy particularmente en sus mandos. En este gobierno se acabaron los moches, los entres, las cuotas, la venta de patrullas, grados y ascensos.
鈥淪e acab贸 tambi茅n la discrecionalidad en el gasto de seguridad, y por supuesto la partida de seguridad nacional que no estaba sujeta a ning煤n tipo de restricci贸n y cuyo uso era pr谩cticamente discrecional鈥, se帽al贸 en la sede de la dependencia federal.
Durazo Monta帽o a帽adi贸 que 鈥渆n este gobierno, partimos de un principio clave: no se puede combatir al crimen organizado con el crimen uniformado鈥, y alert贸 que hist贸ricamente en M茅xico y en el mundo, 鈥渆l gran crimen ha avanzado lamentablemente de la mano de la protecci贸n del crimen, por eso la vertiente inicial de la estrategia de seguridad es el combate a la corrupci贸n鈥.
En este contexto, el funcionario de seguridad sostuvo que 鈥渃omo ha quedado demostrado recientemente, la corrupci贸n puede infiltrarse hasta los m谩s altos niveles de decisi贸n en M茅xico. Precisamente por tal raz贸n estamos determinados a erradicarla en los cuerpos de seguridad y justicia, as铆 como en todos los 贸rdenes de la vida nacional鈥.
Recalc贸 que el uso indiscriminado de la fuerza no consigui贸 resolver el problema de la criminalidad, y s贸lo condujo a mayores enfrentamientos, muerte y dolor innecesarios, pero este replanteamiento 鈥渘o significa que no se haga uso de la fuerza de Estado para imponer el orden cuando ello es necesario鈥.
Significa, subray贸, que 鈥渓a fuerza p煤blica no es nuestro primer recurso para garantizar la paz y la tranquilidad en el pa铆s; es el 煤ltimo recurso y complementario de una serie de acciones previas que son imprescindibles nos guste o no, as铆 nos lleve tiempo para garantizar la seguridad鈥.
