EFE
Washington, 23 Feb.- El Senado examin贸 este martes las "brechas colosales" de seguridad que permitieron el asalto al Capitolio el pasado 6 de enero, en una audiencia en la que los exresponsables de proteger el Legislativo achacaron el suceso a fallos de inteligencia.
La audiencia conjunta de dos comit茅s del Senado marc贸 la primera aparici贸n p煤blica de los tres principales encargados de la seguridad del Capitolio en el momento en el que se produjo el asalto de los seguidores del expresidente Donald Trump, un suceso extraordinario que se sald贸 con cinco muertos.
Los tres exfuncionarios, que tuvieron que renunciar tras el ataque, coincidieron en tachar de inadecuada la informaci贸n que recibieron sobre la situaci贸n de seguridad en Washington antes del 6 de enero, cuando cientos de seguidores de Trump acudieron a la capital mientras el Congreso se reun铆a para certificar el resultado de las elecciones.
CULPAS A LA COMUNIDAD DE INTELIGENCIA
"Aunque parece que hubo numerosos participantes de varios estados planeando este ataque, parece que la comunidad de inteligencia al completo se perdi贸" esas se帽ales, denunci贸 el exjefe de la Polic铆a del Capitolio, Steven Sund.
"Estos criminales (que asaltaron el Capitolio) vinieron preparados para la guerra", agreg贸 Sund.
En el mismo sentido, el exresponsable de seguridad de la C谩mara Baja, Paul Irving, asegur贸 que, antes del 6 de enero, la inteligencia que recibi贸 "indicaba que algunos grupos alentaron a los manifestantes a que vinieran armados, que la violencia era una posibilidad (...), pero no que habr铆a un asalto coordinado al Capitolio".
"Eso no se contempl贸 en ninguna conversaci贸n en los d铆as previos al ataque", a帽adi贸 Irving.
El senador dem贸crata Gary Peters, presidente del Comit茅 de Seguridad Nacional del Senado, coincidi贸 en que hubo "brechas colosales en a recolecci贸n de inteligencia y los preparativos de seguridad", no solo por parte de los responsables del Capitolio, sino tambi茅n del FBI y el Departamento de Seguridad Nacional.
EL INFORME PERDIDO DEL FBI
Uno de los temas centrales de la audiencia fue un informe interno emitido por la oficina del Bur贸 Federal de Investigaciones (FBI) en Norfolk (Virginia) un d铆a antes del asalto al Capitolio, que alertaba de que un grupo de extremistas se preparaba para lanzar una "guerra" en Washington y cometer violencia contra el Congreso.
Sund, el exjefe de Polic铆a del Capitolio, asegur贸 que su instituci贸n recibi贸 ese informe la v铆spera del asalto al Capitolio, pero que el documento nunca se transmiti贸 a la c煤pula de mando, por lo que 茅l no lo vio, y tampoco lo vieron Irving ni el exresponsable de seguridad del Senado, Michael Stenger, tambi茅n presente en la audiencia.
El actual jefe interino de la Polic铆a Metropolitana de Washington, Robert Contee, que fue el cuarto testigo de la audiencia, precis贸 que ese informe del FBI lleg贸 "en un correo electr贸nico" a las 7 de la tarde, y que algo tan grave "deber铆a haber suscitado una llamada".
UNA "INSURRECCI脫N PLANIFICADA"
Tanto Contee como Sund opinaron que las agencias de inteligencia del pa铆s fracasaron a la hora de identificar como una amenaza seria a los grupos supremacistas blancos y de ultraderecha que luego protagonizaron el asalto.
Contee tambi茅n culp贸 de lo sucedido al Departamento de Defensa, que le dej贸 "de piedra" con su lentitud y reticencia a la hora de enviar a las tropas de la Guardia Nacional que se necesitaban para despejar el Capitolio una vez que se produjo el asalto.
La audiencia tambi茅n cont贸 con el testimonio inicial de una capitana de la Polic铆a del Capitolio, Carneysha Mendoza, quien describi贸 su experiencia cuando defend铆a el Congreso el 6 de enero y los asaltantes dispersaron "gases lacrim贸genos de grado militar".
"Sufr铆 quemaduras qu铆micas en mi rostro que todav铆a hoy no se han curado", denunci贸 Mendoza.
La senadora dem贸crata Amy Klobuchar dijo al concluir la audiencia que, aunque queda mucho por investigar, al menos hay "un consenso claro de que esto fue una insurrecci贸n planificada", algo que confirmaron tanto Contee como Sund e Irving.
