EFE
Los 脕ngeles (EE.UU.), 13 Sep.- La decisi贸n del presidente estadounidense, Joe Biden, de obligar a las empresas de m谩s de cien empleados a exigir a sus trabajadores que se vacunen contra la covid-19 o se hagan pruebas semanales ha dividido al sector privado sobre el efecto que puede tener en la recuperaci贸n econ贸mica y ha irritado a los conservadores en EE.UU.
La Casa Blanca estima que esta medida podr铆a impactar a unos 80 millones de personas, o dos tercios del total de los trabajadores estadounidenses, convirti茅ndose en la intervenci贸n p煤blica en el sector empresarial de mayor magnitud desde el inicio de la pandemia.
El movimiento de Biden ha sido bienvenido por parte de grandes compa帽铆as con estructuras potentes, como Google, que ya activaron un plan de vacunaci贸n entre sus empleados durante el verano, seg煤n cont贸 a Efe una portavoz de la multinacional estadounidense.
Otros gigantes como United Airlines, McDonald's y Walt Disney tambi茅n hab铆an tomado esta decisi贸n con anterioridad.
"ESTO SIENTA UN PRECEDENTE ATERRADOR"
Sin embargo, varias asociaciones que representan a las peque帽as y medianas empresas, con menos recursos que potentes multinacionales, criticaron que la Administraci贸n no tuviera en cuenta su opini贸n antes de promulgar tal orden y temen que esta acci贸n "siente precedente".
De eso alert贸 a Efe el director ejecutivo de la Asociaci贸n de Negocios de Texas (TAB, en sus siglas en ingl茅s), Glenn Hamer, que consider贸 que este mandato "sienta un precedente aterrador que podr铆a utilizarse para justificar cualquier forma de regulaci贸n empresarial".
Adem谩s, Hamer lament贸 que la decisi贸n se haya tomado "sin consultar a la comunidad empresarial" lo que, seg煤n el empresario, conducir谩 a una mayor politizaci贸n de la pandemia de la covid-19.
POSIBLES DESAVENENCIAS EN LAS EMPRESAS
La estrategia del Gobierno estadounidense llega en un momento en el que la variante delta del coronavirus ha provocado un aumento de m谩s de 150.000 nuevos casos diarios, principalmente entre los no vacunados, adem谩s de su impacto en la econom铆a del pa铆s.
As铆, las empresas que ignoren esta directiva podr铆an enfrentar multas de hasta 14.000 d贸lares cada vez que cometan una infracci贸n, de acuerdo con declaraciones de altos funcionarios a medios estadounidenses.
M谩s all谩 de la preocupaci贸n de los medianos empresarios, tambi茅n existe cierta reticencia entre algunos trabajadores.
Una directiva de una compa帽铆a textil de m谩s de 250 trabajadores con sede en California, que prefiri贸 no revelar su nombre, explic贸 a Efe que tiene "miedo" de que la medida provoque desavenencias en la propia empresa o incluso que algunos empleados pierdan su puesto de trabajo.
Tambi茅n denunci贸 que este tipo de pol铆ticas "vulneran el derecho de privacidad" de cada trabajador, que tendr谩 ahora que revelar datos personales a sus empleadores si quiere seguir en su empresa.
APLAUSOS PARA BIDEN
No obstante, el sindicato m谩s grande del pa铆s, el AFL-CIO, s铆 aplaudi贸 la medida de Biden "para ayudar a poner fin a esta crisis".
"El resurgimiento de la covid-19 requiere de una acci贸n r谩pida e inmediata, y felicitamos al presidente Biden por tomar medidas adicionales para ayudar a poner fin a esta crisis. Todos deben vacunarse para detener la pandemia", se帽al贸 la presidenta del AFL-CIO, Liz Shuler, en un comunicado enviado a Efe.
Paralelamente, el grupo Mesa Redonda de Negocios, formado por altos cargos de multinacionales estadounidenses, como los directores ejecutivos de Walmart y Walgreen, entre otros, destac贸 la importancia de la colaboraci贸n p煤blico-privada para terminar con la pandemia.
LOS CONSERVADORES ATIZAN
Quienes s铆 se han mostrado totalmente en contra han sido muchos conservadores, incluyendo varios gobernadores republicanos que amenazaron con detener la medida en sus estados.
Es el caso del gobernador de Texas, el republicano Greg Abbot, que calific贸 la medida "como un asalto a las empresas privadas".
Hay quien piensa incluso que la decisi贸n es "inconstitucional", como es el caso del ex congresista y candidato a gobernador de Ohio Jim Renacci, quien acus贸 a Biden de pretender "enfrentar a los empleadores contra sus empleados con la amenaza de multas".
