EFE
Beirut, 5 Ago.- Edificios destruidos, manchas de sangre en un asfalto cubierto con vidrios rotos y un aire pesado a la respiraci贸n marcaban hoy el camino hacia el desolador hueco que queda en el puerto de Beirut tras la explosi贸n que ayer dej贸 al menos 135 muertos y al L铆bano sumido en el dolor y la indignaci贸n.
Nabin Emboz limpia lo que queda de su peque帽a librer铆a. Su negocio como tantos otros no pudo resistir y fue fulminado por la onda expansiva de la deflagraci贸n causada el martes por la combusti贸n de cerca de 3.000 toneladas de nitrato de amonio contenidas en un almac茅n del puerto la capital libanesa.
"Todo lo que le pido a este sistema es que al menos haga pagar al responsable de todo esto", dijo a Efe Emboz con una indignaci贸n que trataba de tapar con sarcasmo.
"Supongo que tendr茅 que tomarme un a帽o de vacaciones obligatorias", a帽adi贸.
Su situaci贸n al menos ha sido mejor que la de miles de v铆ctimas en una ciudad que hoy recordaba una estampa olvidada desde que la guerra civil acab贸 en 1990.
El ministro de Salud liban茅s, Mohamed Hasan, inform贸 de que al menos 113 personas han muerto, una cifra que una fuente de ese mismo Ministerio ampli贸 en declaraciones a Efe e indic贸 que entre muertos y desaparecidos hay 135, aunque no especific贸 cu谩ntos de cada uno.
S铆 indic贸 que el n煤mero de heridos supera ya los 5.000.
En los alrededores del puerto, patrullas militares bloqueaban el acceso a las d谩rsenas. Nadie, incluidos los periodistas, pod铆an acercarse al punto de origen del desastre.
"Todav铆a no sabemos la raz贸n de la segunda explosi贸n y no queremos ninguna informaci贸n err贸nea en los medios", dijo a Efe un militar sin identificarse.
INVESTIGACI脫N Y DA脩OS
Mientras pasan las horas, el Gobierno investiga las causas por las que estall贸 un cargamento de 2.750 toneladas de nitrato de amonio, un fertilizante de enorme volatilidad, lo que convirti贸 a Beirut en una zona de guerra.
"Aseguramos a las familias de los muertos y heridos y a los libaneses que estamos determinados a continuar con las investigaciones, descubrir las circunstancias de lo que sucedi贸 lo antes posible y que los responsables y los negligentes rindan cuentas, y aplicarles el castigo m谩ximo", dijo hoy el presidente liban茅s, Michel Aoun,
El impacto de la explosi贸n trasciende los da帽os humanos y materiales para el Gobierno liban茅s, objetivo de las cr铆ticas de una poblaci贸n que desde septiembre de 2019 se ha lanzado a la calle para decir "basta" y exigir un cambio en el sectario y corrupto r茅gimen pol铆tico que ha dejado al pa铆s sumido en su peor crisis econ贸mica desde la guerra.
"El pa铆s est谩 en una crisis nacional. Espero que todo el mundo pare las discusiones y se ponga a ayudar con el desastre que ha golpeado al pa铆s", indic贸 el primer ministro, Hasan Diab, durante una reuni贸n del gabinete.
El primer ministro se帽al贸 que la investigaci贸n es una "prioridad y sus resultados deben ser r谩pidos".
Los da帽os son descomunales. El Gobernador de Beirut, Maruan Abboud, afirm贸 hoy que a煤n hay m谩s de 100 desaparecidos y m谩s de 200.000 personas se han quedado sin casa.
En declaraciones a los medios locales, Abboud se帽al贸 que hay al menos un centenar de personas a las que no se ha podido localizar y que los da帽os en la capital son enormes, valorados entre 3.000 y 5.000 millones de d贸lares.
"Alrededor de 200.000 o 250.000 personas se han quedado sin hogar y estamos trabajando para abastecer de comida, agua y vivienda", indic贸 en declaraciones recogidas por diversos medios locales.
EMERGENCIA Y DESCONSUELO
El Gobierno tambi茅n aprob贸 hoy el estado de emergencia durante 15 d铆as en la capital libanesa, que ha pasado a estar bajo control militar.
En el marco de esa situaci贸n de excepci贸n, la ministra de Informaci贸n libanesa, Manal Abdelsamad, indic贸 en rueda de prensa que las "autoridades competentes" se encargar谩n de tomar todas las medidas legales para poner bajo arresto domiciliario a los responsables del fertilizante que explot贸.
La orden de arresto se produce dentro del estado de emergencia y al amparo de la Ley de Defensa Nacional, que ordena a la autoridad militar la detenci贸n de cualquiera responsable por el almacenamiento del nitrato y su custodia desde junio de 2014 a agosto de 2020, seg煤n inform贸 la Presidencia.
No hay mucho consuelo sin embargo para la poblaci贸n.
Fida una mujer de 40 a帽os limpiaba hoy por su cuenta la calle, de la que trataba de quitar escombros y vidrios.
鈥溌縎i no limpiamos nosotros las calles qui茅n lo va a hacer? Se lo decimos a los pol铆ticos: no importa lo que hagan, nos mantendremos y limpiaremos nuestra hermosa ciudad y la reconstruiremos desde cero", dijo a Efe.
