EFE
México, 29 Jun.- El renovado tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) supone un cambio de paradigma para el sector agroalimentario mexicano, con oportunidades y riesgos actualizados.
El acuerdo que entrará en vigor el próximo 1 de julio conlleva los siguientes desafÃos para los productores mexicanos respecto al Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) de 1994.
RIESGOS
1. ESTACIONALIDAD
La limitación temporal a la exportación de frutas y verduras mexicanas para favorecer a los productores estadounidenses, conocida como estacionalidad agrÃcola, no está reconocida en el texto del T-MEC, como requerÃa el bando mexicano.
Sin embargo, el representante de comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, prometió a los productores de Georgia y Florida revisar el asunto con el tratado en marcha. Aplicar esas limitaciones, según el presidente del Consejo Nacional Agropecuario (CNA), Bosco de la Vega, "viola el T-MEC y la Organización Mundial del Comercio (OMC)".
2. LEGISLACIÓN MÃS ESTRICTA
El renovado acuerdo conlleva una renovada legislación, más estricta en temas ambientales y sobre todo laborales.
El T-MEC contempla la eliminación del trabajo infantil y el trabajo forzoso, prácticas que según el Ejecutivo estadounidense afectan a productos mexicanos como el tomate, el chile, el pepino, la caña de azúcar, el café, la cebolla, el frijol verde, la berenjena, el tabaco y el melón.
México tiene una reforma laboral en marcha que deberÃa estar completamente operativa en 2022.
3. RESOLUCIÓN DE CONTROVERSIAS
El acuerdo contempla sanciones comerciales a incumplimientos en materia legal, algo que no ocurrÃa con el TLCAN y que podrÃa suponer incluso el embargo de mercancÃas.
En ese sentido, el director general adjunto de Disciplinas de Comercio Internacional de la SecretarÃa de EconomÃa, Ricardo Aranda, advirtió hace unas semanas a los empresarios mexicanos que Estados Unidos va a prohibir cualquier importación "bajo sospecha".
El T-MEC contempla dos mecanismos de respuesta a las posibles controversias, uno estándar entre gobiernos y el novedoso MRR, que es de aplicación directa de un Gobierno a una planta o conjunto de plantas, que solo podrá actuar en materia sindical y podrá sancionar en menos de seis meses.
En principio, el sector agropecuario -no asà el agroindustrial- es el único eximido del MRR, pero las faltas repetidas en materias de la competencia de este mecanismo podrÃan llevar al sector a verse involucrado en él.
OPORTUNIDADES
4. MANTENER AL PRINCIPAL SOCIO COMERCIAL
Estados Unidos es el principal socio comercial de México en materia agroalimentaria, con una diferencia enorme sobre el siguiente.
Los datos del CNA reflejan que el 75,7 % de las exportaciones del sector en 2019 salieron con destino a Estados Unidos, mercancÃas que alcanzaron un valor de 29.345 millones de dólares.
El siguiente paÃs al que México exportó más productos agroalimentarios fue a Japón, aunque el porcentaje fue del 2,9 % y el valor de lo vendido no pasó de los 1.112 millones de dólares.
5. UNA GRAN SINERGIA
"En el T-MEC hemos hecho una gran sinergia. Les exportamos principalmente ensaladas y carne, ellos nos mandan granos. Hemos hecho un gran equipo", aseguraba hace una semanas Bosco de la Vega.
Esa dependencia mutua se refleja bien en las cifras de importaciones, ya que el 66 % de los productos agroalimentarios importados por México provienen de Estados Unidos. En el segundo lugar de esa lista se encuentran los canadienses, que suponen el 5,9 %.
La subsecretaria de Comercio Exterior, Luz MarÃa de la Mora, resumió esa dependencia agroalimentaria entre ambos paÃses con una frase más contundente: "Nos podemos hacer mucho daño", manifestó en una charla con empresarios.