EFE
Washington, 30 Nov.- La Cámara Baja de Estados Unidos aprobó este miércoles un proyecto de ley para evitar una huelga del sector ferroviario en vÃsperas de Navidades, algo que el presidente, Joe Biden, habÃa advertido que podrÃa ser devastador para la economÃa del paÃs.
La Cámara de Representantes lo validó por 290 votos a favor y 137 en contra y ahora ese texto deberá ser votado también por el Senado antes de su ratificación por parte del mandatario.
Los diputados aprobaron además por 221 votos a favor y 207 en contra una resolución paralela para que los trabajadores tengan 7 dÃas de baja pagados, una petición clave de estos últimos y que también está pendiente de la validación de la Cámara Alta.
"El Senado debe ahora actuar con urgencia. Sin una votación final esta semana para evitar un cierre, (...) comenzarán las interrupciones en nuestras cadenas de suministro de automóviles, en nuestra capacidad para llevar alimentos a las mesas y para eliminar los desechos peligrosos de las refinerÃas de gasolina", dijo Biden en un comunicado tras ambos votos.
El presidente se habÃa reunido este martes con los lÃderes de ambas cámaras para poder imponer por ley el principio de acuerdo alcanzado en septiembre, algo que el Legislativo tiene potestad de hacer en función de una regulación que se remonta a 1926.
La resolución conjunta que llegó al hemiciclo recuerda el derecho parlamentario a actuar cuando todavÃa hay diferencias sin resolver entre las partes, considerando que es de interés nacional que los servicios de transporte se mantengan.
Los sindicatos y los representantes del sector cerraron en septiembre un pacto provisional que recogÃa una subida de salarios del 24 % para los empleados, asà como cláusulas para permitirles ir al médico o responder a emergencias familiares sin ser penalizados, como hace el sistema actual, que no contempla dÃas de enfermedad.
Los trabajadores de ocho sindicatos votaron en los últimos meses a favor de ese acuerdo, pero otros cuatro lo rechazaron y, en los últimos dÃas, amenazaron con convocar un paro a partir del 9 de diciembre, justo antes de las Navidades.
"El Congreso debe actuar. No será fácil, pero creo que tenemos que hacerlo. La economÃa podrÃa estar en peligro", aseveró el martes el presidente estadounidense en su encuentro en la Casa Blanca con los lÃderes de la mayorÃa demócrata y de la minorÃa republicana en el Senado y la Cámara de Representantes.
Una interrupción del transporte ferroviario a nivel nacional, según la Casa Blanca, afectarÃa de forma negativa a la economÃa y provocarÃa más interrupciones en la cadena de suministro. De producirse esa huelga, se calcula que 765.000 personas podrÃan perder su trabajo en las dos primeras semanas.
El congresista demócrata Jim McGovern subrayó este miércoles que el impacto económico de ese parón podrÃa elevarse a 2.000 millones de dólares diarios.
Pero la decisión de recurrir a un proyecto de ley para evitar la huelga no ha sido bien recibida por algunos sindicatos: "Los trabajadores ferroviarios seguiremos peleando por lo que merecemos", indicó el martes en un comunicado Gabe Christenson, copresidente de la agrupación RWU.