¿Habla español?

Rogelio Ríos

MIRADA AL MUNDO
19/06/2019

No tenga usted miedo de hablar español en Estados Unidos. Detrás de nuestro idioma natal hay una cultura que lo respalda, una tradición que ha vivido en estas tierras norteamericanas durante siglos, una raíz que volverá a dar fruto en la forma de mejores comunidades y personas. Hablar español no nos hace superiores ni inferiores a nadie, nos hace diferentes. Nos da, además, una sensación de pertenencia al mundo hispano y nos nutre de confianza y autoestima de una manera que permite enfrentar la vida bien plantados.

¿Habla español? Basta de guiarse por estereotipos, no se deje acorralar por la discriminación o el odio. Quienes así actúen no podrán jamás salir de su postración moral porque lo que buscan es destruir sin tener una clara idea de lo que quieren construir. Expresarnos en español, pensar en español, es una forma de vivir plenamente. No se pierda de una de las mejores experiencias de la vida: saber que pertenecemos a una herencia cultural, sentir la nobleza de hablar la lengua de nuestros antepasados sin estar cerrados a otras lenguas ni rechazarlas.

Sienta usted, como yo, el orgullo de hablar español en Estados Unidos. Es su bandera de identidad, es como llevar la camiseta de su equipo favorito puesta todo el tiempo, es la forma de decirle al mundo que usted es una persona de mente abierta y corazón grande: el corazón hispano. Sienta, como yo, el gusto de aprender y hablar el inglés en Estados Unidos. No se quiebre la cabeza por no poder “hablar sin acento”, como muchos proponen; no les haga mucho caso, eso le puede quitar a usted el gusto por aprender el inglés y hablarlo como a usted mejor le plazca, claro, con tal de que le entiendan.

No se trata de utilizar esa herencia cultural para alejarnos de los demás, sino para entrar en contacto desde una posición en la que sabemos perfectamente bien quiénes somos, qué queremos y nos sentimos apoyados por un legado cultural hispanoamericano que nos respalda y nos da aliento.

Idioma, palabras letras. Ellas son los verdaderos ladrillos de nuestro universo. Ellas son la comunidad que nos acoge y nos nutre de un sentido espiritual, de un rumbo definido en lugar de navegar sin rumbo.

Idioma, palabras, letras, todas ellas están a nuestro alrededor, como el aire que respiramos. Nadie, absolutamente nadie es dueño de las palabras, ellas son completamente libres, solamente aguardan a que alguien las quiera usar en una frase, un grito o un suspiro.

Sí, somos una especie de jardineros de las palabras. Si las cultivamos, las regamos y cuidamos de las plagas y los insectos, nos regalarán la plenitud de su belleza en flor. Somos lo que hablamos, la lengua española es una madre universal para los hispanos. Cuando he visto los incidentes de personas que en tiendas o cafeterías le reclaman a los empleados o a los clientes por hablar español, lo que me da, además de coraje, es lástima por la infinita ignorancia y pobreza de espíritu de esas personas.

No vale la pena ni ocuparse de eso. Son incidentes menores de gente que jamás podrá ver más allá de sus narices. Y no deje que eso altere su disfrute del idioma español.

El idioma español es un puente hacia la paz, no un muro de intolerancia. Es una lengua que construye puentes y tiende caminos por los cuales uno puede andar seguro.

Esa labor de unión y enlace que una lengua común nos permite tener a los hispanoamericanos, es un verdadero tesoro. No dudo que el español está enriqueciendo, y a la vez se enriquece, de su contacto con el inglés en Estados Unidos. Simplemente, es una lengua que ya estaba aquí desde mucho antes que la lengua inglesa.

¿Habla español? La próxima vez que le pregunten, ¡ya sabe qué contestar!

rogelior@lvisionnewspaper.com



ROGELIO RÍOS estudió Relaciones Internacionales y es periodista de opinión sobre México y el mundo.

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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