¿Cómo va la economía mexicana?

Gabriela Siller Pagaza

ENTORNO MACROECONÓMICO
26/06/2019

Las estadísticas más recientes de la actividad económica de México muestran que es poco probable estar en una recesión, pero que la desaceleración económica continúa durante el segundo trimestre del año y las condiciones que han provocado la desaceleración podrían seguir, llevando a ajustes a la baja en la perspectiva de crecimiento para este y el siguiente año.

El IGAE que se considera una variable aproximada del PIB, pero con publicación mensual, mostró un crecimiento anual en abril de 0.3%, donde destaca que las actividades secundarias se contrajeron a una tasa anual de 0.4%, acumulando siete meses consecutivos de caídas. Así, el sector secundario sigue siendo el de menor dinamismo y en ese sector se genera más de la tercera parte del empleo en México.

De hecho, las estadísticas del mercado laboral de México muestran que durante los primeros cinco meses del año se crearon 303,545 empleos formales (de acuerdo al IMSS), cifra 38% menor que el mismo periodo del año pasado. Destaca que en su comparación anual durante todos los meses del 2019 la creación de empleo ha sido menor que el año anterior (enero 16.8%, febrero 23%, marzo 46%, abril 65% y mayo 88% menor) y que la caída se ha profundizado, lo cual hace pensar que de seguir así podrían destruirse empleos, en lugar de crearse.

Obviamente, la baja creación de empleo se ha visto reflejada en la demanda agregada, en donde, de acuerdo a las cifras ajustadas por estacionalidad, durante el primer trimestre el consumo creció a una tasa anual de 0.2%, la más baja desde el cuarto trimestre de 2009. Por su parte, el consumo de gobierno se contrajo a una tasa anual de 1.3%, siendo la mayor contracción desde el segundo trimestre de 2013. La inversión, compuesta por inversión pública y privada, se contrajo a una tasa anual de 3.2%, siendo el segundo trimestre con caídas consecutivas. Cabe notar que no se había observado una caída tan profunda de la inversión también desde el segundo trimestre de 2013.

Así, los datos de consumo de gobierno e inversión reflejan lo que históricamente se ha visto para México: que el primer año de administración se da una desaceleración económica. No obstante, el consumo se ha desacelerado más fuertemente que lo acostumbrado en un primer año de gobierno, a pesar de que una parte de la población recibió o tenía la expectativa de recibir un apoyo por parte del gobierno. Asimismo, las exportaciones registraron un crecimiento anual de apenas 1%.

La teoría económica dice que el crecimiento económico se logra a través de creación de empleo o mejoramiento en la productividad, la cual a su vez aumenta con la inversión. Al no haber suficiente creación de empleo en México y al observar caídas en la inversión, no se puede tener expectativas de alzas en el crecimiento por encima de la inercia que llevaba la economía.

Utilizando los datos antes expuestos se calcula que el crecimiento económico de este año podría ser cercano al 1% y de 1.7% en el 2020, en donde el principal riesgo interno a la baja para este año es la incertidumbre que afecta significativamente a la inversión y al consumo (al no haber crecimiento en la inversión se provoca una menor creación de empleo y con eso nuevamente un bajo crecimiento del consumo, lo cual termina por convertirse en un círculo vicioso para la economía mexicana). Entre los riesgos del exterior destaca la desaceleración de Estados Unidos, que se ve reflejada en las exportaciones y la posibilidad de la imposición de aranceles a los productos mexicanos.

gsiller@bancobase.com



GABRIELA SILLER PAGAZA es Directora de Análisis Económico de Banco BASE y profesora de economía en el Tec de Monterrey.

Las opiniones expresadas por el autor no reflejan necesariamente el punto de vista de MOBILNEWS.MX

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