Quiteños toman las calles de la capital; exigen no olvidar a los caídos

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Quito, 20 Oct.- Con el grito unánime de paz y unidad para todo el pueblo ecuatoriano, los quiteños volvieron a tomar las calles, pero esta ocasión para una “minga� de limpieza en muros, comercios, calles, avenidas y mobiliario urbano del Centro Histórico, tras las recientes manifestaciones por el retiro al subsidio de los combustibles.

A ocho días de la firma del diálogo, entre el gobierno del presidente Lenin Moreno y grupos indígenas, que puso fin a las manifestaciones, y la anulación del decreto 883, los "manifestantes" avanzaron después de las 9:00 horas, desde el parque El Ejido hasta el centro de la capital.

El paso de la "minga" (trabajo comunitario), en su mayoría trabajadores de la alcaldía de Quito y familias de clase media, dejó patente la ausencia de comunidades indígenas, que fueron los principales protagonistas de la lucha a una medida unilateral bautizada como el “paquetazo�.

Antes de que iniciara la marcha, elementos de la policía metropolitana y bomberos resguardaban la sede del parque. Una banda de guerra encabezó el contingente, que a su paso por diversas calles y avenidas rumbo al centro de la ciudad despertó la simpatía de las personas que se encontraban a su paso.

También, hubo quienes dejaron claro su rechazo a la manifestación, al resaltar que fue organizada por autoridades municipales -no por los pueblos y comunidades indígenas-, con el único fin de culpar a éstos de los destrozos y pintas, realizadas durante las manifestaciones recientes, cuyos daños aun no han sido cuantificados.

El contingente pasó por la Casa de la Cultura, el Parque del Arbolito, así como por la sede de la Contraloría; en todos estos inmuebles se registraron los principales enfrentamientos entre grupos indígenas y militares.

La Contraloría aún muestra los estragos del enfrentamiento, en muros y vidrios, dado que fue quemada por un grupo ajeno a los indígenas, quienes incluso se deslindaron de esos hechos.

Durante casi 90 minutos, las personas avanzaron hacia el primer cuadro de la ciudad, donde las paredes de comercios e incluso banquetas y avenidas también mostraban las huellas del enfrentamiento que dejó un saldo de ocho muertos, decenas de detenidos y de heridos.

“La minga� inició minutos antes de la marcha; al paso de ésta se podía observar a grupos de personas con pintura y brochas en mano, o bien, mangueras con chorros de agua, escobas, recogedores, trapos y bolsas para guardar los desechos que encontraban en la calle o que salían tras remover la pintura de paredes.

“¡Quito unido, jamás será vencido! y ¡viva Quito! fueron las principales consignas a lo largo de la marcha, en la que unos a otros se aplaudían y felicitaban, tanto por participar como por sumarse a las tareas de limpieza.

La unidad, los abrazos y solidaridad de los quiteños vivió un momento culminante durante la marcha, cuando al llegar a la Plaza del Teatro, se entonó el himno nacional de Ecuador. ¡Nadie, oh Patria lo intente. Las sombras de tus héroes gloriosos nos miran, y el valor y el orgullo que inspiran son augurios de triunfos por ti!.

En la misma plaza, la banda del municipio interpretó música indígena, lo que estremeció a mucho de los asistentes, quienes emocionados acompañaron con palmas esa interpretación, mientras a lo alto ondeaban decenas de banderas.

“Recuperar nuestra ciudad, necesitamos que esté limpia. La ciudad no se merecía esto que le hicieron. Ningún paro justifica lo que le hicieron�, comentó un joven de 28 años, quien insistía en todo momento que con diálogo es como se puede llegar a un acuerdo.

“Más allá de estar hablando en las redes sociales de que queremos un Quito diferente y de que queremos ayudar. Lo debemos demostrar. Venir a las calles, coger tu escoba y así es como podemos ayudar a la comunidad�, coincidió Juliana Montaña, estudiante de medicina.

“Lo sucedido durante 12 días es una herida que se mantienen en el corazón de los ecuatorianos, sin embargo tenemos que salir adelante, tenemos que luchar porque no se vuelva a repetir este tipo de situaciones�, dijo otra estudiante que, con brocha y un bote de pintura, borraba las consignas de muros y cortinas de hierro de comercios.

En medio de la marcha, decenas de niños y niñas, ondeaban orgullosos su bandera nacional. “La lucha también es diálogo y, a través de él se pueden alcanzar importantes acuerdos�, sostuvo la señora Iliana, de 85 años de edad, quien lamentó que se haya dado el enfrentamiento entre hermanos, y que haya muertos, heridos y detenidos.

“Es una marcha por la paz, por la unidad. Creo que los lamentables días que pasó Quito, merecen una reflexión de todos nosotros. De evitar que estos actos vandálicos se vuelva a repetir y la única forma de enfrentarnos es unidad�, subrayó en su momento el vicealcalde de esta ciudad, Santiago Guarderas, quien encabezó el contingente, junto con otras autoridades locales.

“Aquí no hay partidos, no hay banderas políticas. Aquí, estamos los quiteños que amamos a Quito�, anotó Guarderas.

Mientras tanto, los quiteños avanzaron por la Plaza del Teatro, la Plaza Independencia y, finalmente, concluyeron con una misa en la Iglesia de Santo Domingo, donde pidieron por todos los caídos. “Quito es de todos, todos somos hermanos�.

Por horas, las consignas de “¡Muera FMI!�, “¡Fuera Lenín Moreno!�, “El Ecuador no perdona la tiranía�, “No FMI�, “Ni Moreno, ni Correa�, “Moreno rata�, “Con Quito, ¡No!�, se fueron borrando del primer cuadro de la ciudad, que cobró un nuevo rostro. Un rostro de orgullo, de unidad, en donde sus habitantes prometieron no olvidar.

“¡No olvidar para avanzar! ¡No olvidar a nuestros hermanos caídos!�, puntualizó Christian Chicaiza Quelal, taxisa perteneciente a la Cooperativa de Taxis del Comisariato FAE, con número 187, que además participó en los enfrentamientos.