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Beirut, 22 Oct.- La demanda de renuncia del gobierno del primer ministro libanés Saad Hariri seguía este martes pese al nuevo plan económico aprobado por el gobierno, mientras el centro de Beirut se encontraba virtualmente tomado por miles de manifestantes.
El centro de la capital libanesa, las oficinas del banco central y de la televisión estatal, son algunos de los puntos donde se encuentran las protestas, que también alcanzan otras ciudades libanesas en su sexto día bajo la consigna de "Revolución".
En la sede de la televisión gubernamental actores y actrices demandaron una cobertura de las manifestaciones de protestas, de las cuales habla el mundo entero menos la televisión nacional, lo cual es inaceptable, señaló el actor Badih Abou Chakra citado por el sitio naharnet.
Cuestionaron el cese de Laure Suleiman, quien dirigía la Agencia Nacional de Noticias (ANN), decisión que también criticó el exparlamentario Boutros Harb al denunciar que si no se estaba afiliado al mayoritario Movimiento Patriótico Libre, se perdería el empleo.
Las protestas más amplias en los pasados 15 años en el país de Medio Oriente han unido a ciudadanos de distintas filiaciones políticas, aseguró naharnet y agregó que la queja contra nuevos impuestos ha pasado al disgusto contra la clase política libanesa.
La gente ve a los políticos libaneses como corruptos y arrogantes y exige su salida del poder, añadió.
La mayoría de los partidos políticos han apoyado el plan que presentó Hariri la noche del lunes, el cual ubicó el déficit presupuestal en 0.6 por ciento respecto al PIB.
También eliminó alzas de impuestos, agregó un programa de privatización, medidas para los grupos menos favorecidos, sin olvidar la reducción a la mitad de los salarios de exministros y diputados.
En tanto, Hariri explicaba este martes su plan a embajadores de los países del Grupo Internacional de Apoyo a Líbano (GIAL), a fin de obtener apoyo el cual se determinará más adelante, señaló su consejero Nadim Munla citado por libnanews.
También aseguró que los poseedores de obligaciones libanesas no serán afectadas por el plan de reforma
El GIAL está compuesto por los gobiernos de Alemania, China, Estados Unidos, Francia, Italia, Reino Unido y Rusia, además de la Unión Europea, la Liga Árabe y Naciones Unidas.
Por su parte el gobierno de Francia exigió que se mantenga la naturaleza pacífica de las manifestaciones, se respete el derecho de todos los libaneses a expresarse, y renovó su apoyo al gobierno libanés para que realice las reformas que restauren la economía de Líbano.
